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igualdad de oportunidades

¡Chau Flor!

*Por Elsa Ramos, asesora en Cultura

flor

Florentina movía sus piernas flacas y negritas, sentada en la pequeña pared medianera, mientras comía uvas color violeta en las siestas pueblerinas de aquel año en el que tomó la gran decisión de su vida.

Con sus 6 añitos a cuestas y el mote de “alfiler de sombrero” (finito y con cabecita negra), ya había sufrido la primera discriminación.

Soñaba con ser bailarina y quiso que la anotaran en las clases de danza municipal, pero no se lo aconsejaron a su mamá porque Florentina era…”negrita y medio india” y en el ballet no había futuro para ella, para qué hacerla sufrir.

Vinieron días de lavarse la cara con leche, comer uvas violetas para lograr ese color de ojos y sobre todo rezar para que Diosito mientras dormía la “volviera” rubia.

Pasó el verano y nada de eso sucedió.

“El día que empecé la primaria me paré frente al espejo y dije:  esta negrita, fea, flaquita y medio india va a ser la mejor en el estudio y siempre llevaré la bandera argentina porque voy a ser la mejor. Ya van a ver”.

Y vimos.

¡Chau Flor!

Adiós, Florentina

FGM

Mucha tristeza nos causa el fallecimiento de la Diputada Nacional (M.C.) y Maestra Florentina Gómez Miranda, producido ayer.   

Florentina Gómez Miranda nació en la ciudad de Olavarría, Provincia de Buenos Aires en 1912. Se recibió de abogada en la Universidad Nacional de La Plata en l945 y se afilia a la Unión Cívica Radical en agosto de l946.

Su militancia política y el advenimiento de la democracia la llevan a asumir como Diputada Nacional en 1983, mandato que se extendió hasta 1991.

Fue presidenta de la Comisión de Familia, Mujer y Minoridad y durante su mandato presentó más de 150 proyectos- entre ellos- autoridad de los padres compartida; divorcio vincular; pensión al viudo; pensión al cónyuge divorciado; igualdad de los hijos matrimoniales y extramatrimoniales; derecho de la mujer a seguir usando el apellido de soltera luego de casada; pensión de la concubina y concubino.

Como Diputada Nacional por la Unión Cívica Radical, de 1983 a 1991, presentó más de 150 proyectos y desde la presidencia de la Comisión de Mujer, Minoridad y Familia, impulsó y logró la sanción de leyes que cambiaron para siempre la configuración jurídica patriarcal y anticuada de la familia argentina.

También desde su función legislativa abogó por el otorgamiento de rango constitucional a los Tratados de Derechos Humanos.

Florentina Gómez Miranda era feminista. Y como tal, no se limitó a luchar por los derechos exclusivos de las mujeres, sino que combatió el machismo en el seno de la familia y luchó por la igualdad y los Derechos Humanos y  para luchar por la igualdad de derechos tuvo que combatir privilegios que hasta ese momento eran masculinos. 

El feminismo, como ideología de la igualdad, encuentra en Florentina Gómez Miranda un ejemplo perfecto, porque en su lucha por la igualdad trabajó en la eliminación de los efectos del machismo en las relaciones familiares, incluso cuando no era una necesidad de las mujeres. Necesidad femenina no, pero lucha feminista si. Por eso impulsó el derecho a pensión del viudo (no reconocido en una sociedad que no concebía que fuera el hombre el que pudiera depender económicamente de la mujer), porque como feminista que era creía profundamente en la igualdad.

Por todo esto, presenté hoy este proyecto que declara el pesar de la Legislatura.

Nuevo número de El Teje

Presentación El Teje

El martes pasado fui invitada a participar de la presentación del sexto número de la revista El Teje, en el Centro Cultural Rojas.

Por una iniciativa de mi despacho, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la revista, primer periódico travesti latinoamericano, fue declarada de interés cultural de la Ciudad de Buenos Aires.

El proyecto nació en 2007 de la confluencia de las áreas de Tecnologías del Género y Comunicaciones del Centro Cultural Ricardo Rojas de la Universidad de Buenos Aires junto a Futuro Trans-Genérico (ONG).

Más detalles de la presentación de El Teje en esta nota de la Revista Furias.

Escaso compromiso con la equidad de género

*Artículo publicado hoy en Clarín

Las novedades locales y temas específicos de preocupación quedaron relegados por una confrontación, promovida en gran medida por el Gobierno nacional, que terminó beneficiando a la actual gestión del Gobierno de la Ciudad. Los mensajes del voto porteño.

El contundente resultado de las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires es el escenario inapelable donde observar el lugar que finalmente tendremos las mujeres en las instancias políticas porteñas.

La ciudadanía tenía para optar 15 fórmulas de jefatura de gobierno, 3 de ellas con una mujer a la cabeza (María Eugenia Estenssoro, de la Coalición Cívica, Silvana Giúdice, de la UCR, y Myriam Bregman del Frente de Izquierda de los Trabajadores) y 5 con una vicejefa mujer, fórmula que ya le trajo suerte a Macri en el 2007 y que repitió con éxito en esta oportunidad. De este modo, al jefe de gobierno no se le requiere sensibilidad social, porque viene equipado con una mujer presuntamente sensible a los que más necesitan del Estado, lo cual evidencia una ideología de la división sexual del trabajo y expresa rasgos de segregación política en el gobierno.
Las listas de diputados fueron en proporción bastante esquivas para un protagonismo femenino que no fuera el obligado por la ley de cupo. Una de las colectoras de Filmus estuvo encabezada por Gabriela Cerruti, única que ingresó, y luego encabezaron mujeres en el MAS y dos partidos que sólo presentaron legisladores: Partido para la cultura y el desarrollo social y Valores para mi país. Las demás listas que obtuvieron lugares estaban encabezadas por varones.
La novedad de estas elecciones, sin duda, son las comunas. La ignorancia sobre las virtudes de la descentralización sumada a la casi nula comunicación oficial sobre el tema, impidió quizás apreciar lo importante que es este demorado cumplimiento electoral. Podríamos pensar que una forma de participación cercana al barrio, a escala humana, sería atractiva para las mujeres que quisieran competir por espacios de representación. Pero la falta de reglamentación para los partidos vecinales (responsabilidad de la Legislatura), la falta de publicidad oficial sobre las incumbencias y requisitos (responsabilidad del Ejecutivo) y la persistente endogamia y misoginia de los partidos políticos (responsabilidad de la cultura imperante en ellos) nos dejará con la duda por ahora.

La oferta comunal deparó algunas sorpresas. El partido que más mujeres llevó encabezando listas fue el Autonomista de Ricardo López Murphy (7 de 9 comunas las encabezaban mujeres, el 77%) mientras que el que menos llevó fue Valores para mi País, el partido de Cinthia Hotton, donde ninguna mujer fue cabeza de lista (0%). En total, tomando todas las listas de todas las comunas, las candidatas mujeres no llegan a cubrir el piso del cupo: fueron cabeza de lista 47 mujeres, el 26% del total de comuneros/as.

Dado que en las todas las comunas obtuvo mayoría el Pro, resalta el escaso compromiso con la equidad de género que se evidencia en que sólo 2 de las 15 comunas, la 1 y la 8, tendrán mujeres a cargo de las Juntas Comunales.
Esta expresa limitación es atribuible al propio partido y no a los/as votantes. La comuna 1 fue la que más candidatas mujeres llevó considerando el total de las listas: 50%
Por lo demás, como analiza el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (www.ela.org.ar) la campaña porteña se olvidó de las mujeres. Monitoreadas las cinco principales candidaturas dicen “encontramos una casi total ausencia de la agenda de los derechos de las mujeres”.
En cuanto a la novedad de las mesas mixtas, hemos perdido con ellas datos muy sensibles para analizar la conducta electoral de las mujeres.

¿Oportunidad o más de lo mismo?

*Por Susana Campari y Diana Maffía

La ciudad de Buenos Aires no escapa a una realidad que se manifiesta en los gobiernos municipales y es la notable influencia del ejecutivo en la orientación y desarrollo de la gestión gubernamental. El sistema comunal implementado a partir de esta elección se sustenta en la descentralización de la gestión con el fin último de poder instalar políticas públicas capaces de consolidar la democracia representativa con la participativa quebrando la estructura verticalista de toma de decisiones.

En el caso de las mujeres, es un dato conocido que la organización de la representación dentro de los partidos políticos incide directamente en las posibilidades de resultar electas para puestos de responsabilidad gubernamental en los municipios y en la participación paritaria en los ámbitos de decisión locales. De allí que, a partir de  la normativa vigente,[1] la elección de comunas parecía presentar una oportunidad para que las mujeres representativas de los distintos barrios de la ciudad pudieran acceder a los cargos de decisión y de alguna manera construir desde esos espacios, liderazgo y poder. La comunidad ejerciendo su derecho a voto, tendría la posibilidad de elegir a estas mujeres y de esa manera  manifestar el  reconocimiento a su mayor compromiso con las necesidades concretas de las personas.

Sin embargo, el análisis de los datos en las quince comunas donde se ha realizado la elección nos demuestra que en la mayoría de las comunas los partidos políticos sólo han cumplido con la obligación del 30% fijado por la ley y sólo 47 mujeres han tenido la posibilidad de acceder al cargo de presidenta de la  Junta comunal, lo que en un análisis ponderado llega al 26% de la suma de candidatos y candidatas propuestos.

Conocedoras de esta realidad con la diputada mandato cumplido Patricia Walsh presentamos un proyecto solicitando que las normas electorales instalaran la paridad obligatoria en las listas (Proyecto 2166-D-2009) entendiendo que “la integración sistemática de mujeres vigoriza los cimientos democráticos, la eficiencia y la calidad de gobierno locales. Para que los gobiernos locales puedan satisfacer las necesidades de las mujeres y de los hombres deben basarse en las experiencias de ambos géneros a través de una representación equiparable en todos los niveles de decisión abarcando el amplio espectro de responsabilidades de los gobiernos locales” ( Declaración Mundial de IULA sobre las mujeres en el Gobierno Local, 1998)

Con los resultados preliminares a la vista, con sólo dos mujeres a cargo de las Juntas comunales (Comuna 1 y Comuna 8) parece oportuno analizar los significados que tiene la participación lograda para la representación femenina en la política y por ende los límites tácitos o expresos para la mujer en el ejercicio efectivo del poder de decisión y al interior de los partidos políticos.


[1] CLÁUSULA TRANSITORIA PRIMERA – A los efectos de garantizar que la integración de las Juntas Comunales cumpla con lo prescripto en el artículo 36 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y hasta tanto sea dictada la Ley Electoral de la Ciudad, las listas que presenten los partidos políticos para la elección de los miembros de las Juntas Comunales no podrán incluir dos personas de un mismo sexo en forma consecutiva.

Para ver en detalle los datos de las candidatas y porcentajes, haga clic aquí