relatos de una construcción colectiva
CUADERNOS DE LA SHOÁ
El lunes pasado se presentó en la Legislatura porteña el anuario «Cuadernos de la Shoá», organizado por Generaciones de la Shoá en Argentina, la Asociación de sobrevivientes de la persecución nazi en la Argentina (Sherit Hapleitá) y nuestro despacho.
El primer número de la publicación está dedicado a la gesta de los Justos y Salvadores, aquellos que arriesgaron sus vidas y las de sus familias para rescatar y salvar a los judíos amenazados de muerte por los ocupantes nazis. Las organizaciones auspiciantes están constituidas por sobrevivientes, hijos y nietos de sobrevivientes del Holocausto, y emprenden desde hace varias décadas diferentes actividades relacionadas con la enseñanza, el esclarecimiento y la comprensión de los efectos y determinantes del Holocausto y la forma en que pueden ser incorporadas sus enseñanzas a la vida presente y a la defensa de la democracia en la constitución y formación de ciudadanos socialmente responsables.
El gesto político de esta revista es que nos deja una producción que pasa de una experiencia individual a un sentido colectivo. Aquí se demuestra que no alcanza con la experiencia personal para dejar un testimonio. Hay que transformar esa experiencia en un lenguaje que pueda ser compartido, hay que transformarla en un relato, que se pueda unir con otros y hacer una polifonía.
Algo que sorprende cuando leemos esas historias es que esos justos y salvadores, hoy son considerados héroes, pero eran seres ordinarios en circunstancias extraordinarias y que en esas circunstancias, pusieron en juego gestos muy básicos de la humanidad: la empatía con el otro, el comprender el dolor de otro, el gesto moral de hermanarse. Ese pequeño esfuerzo fue tan significativo, y que acá haya tres generaciones que dependieron de ese gesto, muestra lo significativo que cada uno de estos gestos fue.
Fuera de ser algo lejano, esto es una interpelación a cada uno de nosotrxs de lo que significan los gestos éticos y morales, que en circunstancias particulares se amplifican, pero que cotidianamente tienen consecuencias y cada uno tiene la responsabilidad moral hacia el otro. No sabemos cuál es la circunstancia en la que ese gesto solidario puede significar la salvación para alguien.
El acto alcanzó puntos muy emotivos en el momento del homenaje a Dina Ovsejevich, recientemente desaparecida, y durante la entrega de estatuillas al Dr. Raul Zaffaroni, Juan Carlos Gené, Mirta Kupferminc, Monica Silberstein, todas realizadas por la escultora Elizabeth Dychter.