Diana Maffía
20 Oct 2009
«que el Estado utilice recursos para establecer sistemas de espionaje lo constituye en terrorista»
Que el Estado utilice los recursos del monopolio de la fuerza para establecer sistemas de espionaje y amedrentamiento a las y los ciudadanos lo constituye en un estado terrorista. El terrorismo consiste en un acto violento hacia un sujeto, pero que disciplina y amenaza a todos. Las escuchas telefónicas, la persecución, el espionaje a un sujeto de la oposición es una amenaza para todos los sujetos de la oposición; la persecución a maestros sindicalizados o a estudiantes que están movilizados por alguna petición, es una amenaza para todos los maestros y los estudiantes. Esto no es el concepto de seguridad que queremos en la Ciudad de Buenos Aires.
Por eso, los bloques de la oposición política porteña manifestaron hoy su preocupación ante el grado de gravedad institucional imperante en la Ciudad de Buenos Aires tras las denuncias de escuchas ilegales que involucran a actuales funcionarios del gobierno de Mauricio Macri.
En conferencia de prensa, las y los diputados Anibal Ibarra, Raúl Puy y Eduardo Epszteyn (Diálogo por Buenos Aires), Martín Hourest y Liliana Parada (Igualdad Social), Verónica Gómez (Partido Socialista), Patricia Walsh (Nueva Izquierda), Sergio Abrevaya y yo (Coalición Cívica) convocamos a una sesión especial, mañana miércoles a las 15 hs., para interpelar al ministro de Seguridad y Justicia, Guillermo Montenegro a raíz de las escuchas telefónicas a miembros de familiares de víctimas de la AMIA.
A mi mode de ver, el término «terrorista» ha sido abusado tanto o más que la palabra «amor». Es decir, tiene que causarse verdadero terror para ser terrorista, y la mayor parte de los presuntos «terroristas» (generalmente tres gatos locos que se han ido de las palabras a las manos) me tienen sin cuidado.
Ahora bien, todo gobierno cumple la función esencial de ser la institución a la que se le otorga el monopolio de la fuerza, siempre y cuando sea autorizada por la ciudadanía a través de sus representantes, según lo indican las leyes fundamentales.
El problem al que te has referido en esta entrega es al abuso del monopolio sin autorización legítima. Este es un problema crítico en todas las democracias.
En el caso de la Argentina ¿qué motivo légitimo puede haber para escuchar las conversaciones, aún de criminales, en un país en que la constitución prohibe el uso del testimonio propio como prueba de culpabilidad?
Más que terroristas, son prácticas fascistas, y lo más preocupante es que no solo se sospecha de el gobierno Porteño, es algo general, recordemos a Alberto Fernández, o a Duhalde, denunciando que son vigilados, lo mismo que el propio Scioli, o Servini de Cubría, creo que estamos pasando por un momento muy delicado, las nubes negras ya están sobre nosotros, la sensación es que a la mínima chispa…acá se prende todo fuego, un gobierno que se anima a vigilar, a practicar el espionaje, es un gobierno que ya violó un límite, un límite que en la mayoría de los casos no tiene retorno.
Ahora, uno como ciudadano se hace muchas preguntas, ingenuas tal vez, por ejemplo, ¿porque a los políticos no les quita el sueño lo mismo que a los ciudadanos?, tenemos centenas de ciudadanos extraviados, secuestrados, desaparecidos, ¿porqué la misma SIDE que se usa para jugar al oficialista y el opositor (por no decir, al gato y al ratón) no se encarga de rastrear a la pequeña Sofía, o a Florencia, Julio López lleva 3 años desaparecido…EN PLENA DEMOCRACIA, ¿PORQUÉ SIEMPRE TOMAMOS EL MAL CAMINO?.
Además de el espionaje, ahora tenemos los grupos de choque, los Nacionales, y, los Porteños, uno pregunta, y recibe respuestas, y no hay un solo policía de la federal que no diga que sí, que el grupo recientemente denunciado existe, yo en lo personal tengo miradas críticas con respecto a la toma de edificios por ejemplo, pero también las tengo con respecto a las formas de desalojo y reubicación, y de las organizaciones Nacionales ni se diga, son casi imposibles de controlar, muy peligrosas, y también están tomando un color autoritario, que, termina siendo como un ejército, o un arma, a favor de quien tenga el poder, desgraciadamente, esa gente ignora, que ese dinero, esos 8 millones 900 mil pesos no salen de el bolsillo de un gobierno, si no de el bolsillo de la gente, esa gente que también es rehén, igual que la mayoría de ellos.
Yo felicito su iniciativa, lo único que no me deja tranquilo es la participación de algunos, o de alguno que también mostró el uso de prácticas inusuales en un programa de televisión, por dar un ejemplo.
No solo a los politicos, a los maestros, a los alumnos… tambien, y lo que es peor, a la gente que (por culpa de las/los gobernantes, de todos los poderes) vive en la calle, sean golpeados y maltratados por LAS FUERZAS DE CHOQUE DEL COMERCIANTE jefe de gobierno que supimos conseguir
Todos se ocupan SOLO cuando les toca… pero nadie se ocupa de lo que le esta pasando a las personas que viven en la calle… al que esta persona que nos gobierna, hace que su fuerza de choque los golpee y tire en el camion de basura que va con ellos, lo poco que tienen… si eso es ocuparse de la indigencia, y los ciudadanos…
ESAS FUERZAS DE CHOQUE LAS PAGAMOS NOSOTROS… YA QUE ES GENTE QUE FIGURA EN PLANTA… no es novedad, ya que esto tambien salio en los medios… esa fuerza, a la que le pagamos el sueldo con NUESTROS IMPUESTOS (en vez de usarlos para los profesionales de la educacion y la salud, y asi seguiremos votando… sin educacion, sin salud, sin poder vivir dignamente con nuestro trabajo), son barras bravas… no solo les pagan los clubes de football, sino que tienen otro currito mas…
de eso no se van a ocupar??? o seguiran solo mirandose el ombligo???
Igualmente, no estoy de acuerdo con la policia para la ciudad de Buenos Aires, ya que, las/los ciudadanas/os, vamos a quedar en el medio de peleas de poder, politica, ajustes de cuenta, en las que no tenemos NADA QUE VER, y si ahora hay zonas liberadas, no quiero imaginarme cuando convivan las dos policias, una manejada por el ministerio del interior y la otra por mauricio…
Saludos
Gracias por los comentarios. Efectivamente, como señala Cecilieaux, el problema está en la base de un estado republicano, que no puede permitirse esos excesos a espaldas de los poderes representativos de la legislatura que da las mandas legales, y por fuera de la justicia que controla su aplicación. Max nota muy bien que la magnitud del poder no es la magnitud de la protección ciudadana, porque la fuerza se usa con otros fines. Y KS explicita muy bien la mirada al costado con respecto a los modos parapoliciales de «lilberación» del espacio público.
Todos temas urgentes, importantes, y que exigen compromiso ciudadano, que ustedes representan de un modo que alienta seguir adelante.