Diana Maffía

NEUQUÉN (AN).- «Muchas veces las mujeres no se presentan (a los concursos) no porque no tengas aspiraciones, sino porque la negociación entre la vida laboral y la vida personal es muy ardua. Para los varones no, porque la presunción es que el varón viene equipado con una mujer que cuida niños y le hace la comida. Esa presunción conspira contra que nosotras tengamos también parejas más igualitarias», aseguró Diana Maffía, directora del Observatorio de Género en la Justicia del Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Maffía brindó un taller en Neuquén sobre «Perspectiva de Género y Derecho», en el contexto de las capacitaciones de la Oficina de la Mujer del poder Judicial. También lo hizo en Cipolletti.

–El Mapa de Género 2015 de Neuquén muestra que permanece la supremacía de los varones en los puestos de jerarquía. ¿Por qué sigue sucediendo?

–Los motivos hay que indagarlos en cada jurisdicción. Sabemos que en casi todas las instituciones se produce esto que se llama «segregación vertical», es decir que las mujeres están en la base y a medida que se asciende hay más varones o incluso sólo varones. Hicimos una encuesta sobre las percepciones de género que tenían quienes trabajan en el poder judicial. Una cosa que se ve es que en el mismo cargo las mujeres tienen más formación. Podríamos traducirlo en «a las mujeres se nos exige más para estar en el mismo lugar.» En general, los varones hacia los 50 y pico alcanzan la «altura crucero», su nivel de satisfacción profesional y ya no siguen concursando. En cambio las mujeres interrumpen los concursos y luego retoman. Quiere decir que la carrera de las mujeres no es una carrera que va en ascenso en una línea, escalando posiciones, sino que son líneas que a veces suben y bajan de acuerdo con las maternidades y los tiempos de cuidado. Entre los 35 y 45 años las mujeres comienzan a usar más tiempo fuera del trabajo para el cuidado que el que usan para el trabajo.

–¿Por qué el mapa sigue pensando de manera binaria y no representa otras identidades?

–Porque son muy pocas las personas trans que están en el poder judicial. Hay un área que es de diversidad sexual en la que estaba Lohana Berkins, que murió hace unos pocos meses. Ella había encuestado a las mujeres trans del poder Judicial de la ciudad y eran tres. La persona trans puede decir soy un varón trans o una mujer trans, y entonces va a ir a la estadística habitual. Lohana se resistía a eso y decía «yo soy travesti, no soy ni varón, ni mujer.»

–¿Por qué te parece que tanto el gobierno anterior como el actual no postularon a una mujer para la Corte?

–Creo que ni Cristina Kirchner ni Mauricio Macri tienen una sensibilidad de género. Mi objeción a los candidatos es que han puesto varones y entonces han roto la representatividad formal que las mujeres deben tener en la Corte. Tampoco les preocupó si tenían una formación o una perspectiva sólida en cuestiones de género.

Publicado en http://www.rionegro.com.ar/diario/se-nos-exige-mas-para-estar-en-el-mismo-lugar-8124759-9574-nota.aspx