El feto wi-fi. En la sección Sociedad del domingo se describe la marcha realizada el 23 de marzo, aunque la fecha que la motiva es el 25 de marzo, Día Mundial del Niño por Nacer. El fundamento es religioso: para los cristianos conmemora la «anunciación» de la Virgen, es decir, el momento en que Dios envía un ángel a anunciarle a María que va a ser la madre de Jesús. En algunas versiones el ángel le pregunta si acepta ser la madre del hijo de Dios. Esta última versión pone la maternidad en la conciencia y la decisión libre de María, por lo que si la sostenemos, no habría nadie por debajo de Dios que pudiera violar la dignidad de esa conciencia y esa libertad… pero esos son debates teológicos. Argentina fue el primer país latinoamericano en aceptar esta conmemoración y promoverla internacionalmente. Fue el 7 de diciembre de 1998, por iniciativa del entonces presidente Carlos Menem, a través del decreto 1406/98. El hecho de que su esposa lo tildara de hipócrita y relatara que él mismo la llevó a abortar un embarazo no empañó el agrado del papa Juan Pablo II, que invitó a Menem al Vaticano y lo felicitó por la iniciativa. Política es política. La marcha portaba los pañuelos celestes de quienes se oponen a la ley de interrupción voluntaria del embarazo, banderas argentinas (la apropiación del color de la bandera para los pañuelos no es inocente, las consignas Dios-Patria-Hogar siguen vigentes) y un feto enorme de papel maché que ya ha desfilado desde el año pasado en varias procesiones y al que en el epígrafe llaman con comillas “Bebito” gigante.
*Esta es parte de mi columna dominical publicada en Perfil el pasado domingo 31 de marzo. Pueden leerla completa acá
El material tiene como objetivo recopilar, difundir y aportar material académico y de divulgación acerca de los debates jurídicos actuales de nuestro país y Latinoamérica, desde una perspectiva de género.
En este número se incluye: el informe “Violencia transfóbica: la identidad de género como causal de violencia y discriminación”; una definición de “Travesti – trans” realizado por la activista y encargada de la Oficina de identidad de Género y Orientación Sexual del Observatorio Alba Rueda; una reseña de materiales y recursos digitales del sitio de Asuntos de Género de CEPAL; y algunas reflexiones de la Dra. Florencia Sotelo sobre los principales fundamentos y aportes de una sentenciasobre la violencia de género como tortura; entre otros artículos de interés jurídico.
El nuevo boletín destaca especialmente la figura de Lohana Berkins como una de las personas que inspiró cambios políticos y sociales en el feminismo latinoamericano, y nos siguen inspirando por su trabajo incansable y sostenido en la conquista y ampliación de derechos.
El Observatorio de Género en la Justicia es un espacio de investigación, diagnóstico e incidencia que propicia iniciativas orientadas a promover la igualdad entre los géneros y el pleno respeto a la diversidad sexual.
Lamas, antropóloga mexicana, dice en su último libro: “En el mundo existen muchos feminismos, con variadas tendencias dentro del movimiento social, distintos postulados del pensamiento político y diversos enfoques de la crítica cultural. No obstante, cada tendencia tiene una perspectiva específica para enfrentar la problemática de desigualdad y discriminación que viven las mujeres”.
Esto es parte de mi columna dominical de este domingo 24 de marzo en Perfil, donde analizo un artículo de ese medio donde se describe un fragmento del último libro de Marta Lamas: Acoso: ¿denuncia legítima o victimización? Pueden leerla aquí
Sábado 23 de marzo de 11 a 22 hs. ENTRADA GRATUITA.
A partir de las 20.30, estaré participando de la Acción La Asamblea de Mujeres en el Cervantes. Junto a Rita Segato y Laura Fernández Cordero reflexionaremos acerca decómo vincularse entre los géneros en tiempos de violencias, cómo podrían ser los nuevos pactos de seducción, consentimiento y convivencia, y el rol del Estado en el nuevo pacto social, en la mesa «Cómo vivir juntes».
La moderación estará a cargo de Mariana Carbajal y se llevará a cabo en la Sala María Guerrero.
Durante 12 horas, en diferentes espacios del teatro, se desarrollarán mesas de debate, música y proyecciones, a partir de un abordaje multidisciplinario que interpele a la comunidad en general. Entre el arte, la política, la literatura, la filosofía y la historia, La asamblea de las mujeres propone un espacio de resonancia de las luchas de las mujeres en nuestra contemporaneidad.
Más de 60 actividades de articulación con Poderes Judiciales, Ministerios Públicos, organismos de control, instituciones académicas, ONG nacionales y extranjeras y organismos internacionales; más de 100 cursos, paneles, talleres de capacitación y conferencias; y más de 15 presentaciones públicas de materiales de divulgación y comunicación de investigación propia, es el resultado del trabajo realizado por el Observatorio de Género en la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires durante el 2018.
El Informe de Actividades 2018 que publicamos esta semana da cuenta de las investigaciones llevadas adelante en temas como el tratamiento judicial de los casos de violencia de género; el acceso a la justicia de personas trans y travestis; y el intercambio de experiencias institucionales de intervención para la prevención y tratamiento de la violencia laboral con perspectiva de género.
Elaboramos diversos materiales gráficos y alianzas que permitirán incorporar herramientas conceptuales del enfoque de género y derechos en el quehacer diario de la justicia. Durante el 2018 mantuvimos reuniones de trabajo con titulares de fiscalías especializadas en violencia de género; con integrantes de cuerpos de mediación que intervienen en causas de la ciudad, entre otros organismos que trabajan en esta materia. Al mismo tiempo, relevamos normativa vigente sobre el procedimiento y los criterios de actuación para fiscales, avanzamos en un análisis de las resoluciones judiciales que son publicadas e identificamos algunos temas que representan desafíos para la justicia” señaló la directora del Observatorio de Género.
Nuestro compromiso de transparencia con la ciudadanía es no sólo visibilizar el intercambio con otras áreas de la Justicia y del Estado, sino el potencial que tiene este tipo de alianzas estratégicas para democratizar la justicia.
Marcela Espíndola
1 Abr 2019
