«Me pusieron Diana Helena, nombres contradictorios entre si y que no figuraban en el santoral. Desde entonces llevo la imperfección y la contradicción andante». Así empezó una hermosa charla que tuve con integrantes de la Mar en Coche, de FM La Tribu.
Durante
seis meses, el animador Baby Etchecopar y su audiencia, escucharán a
las más prestigiosas académicas feministas de Argentina en
microprogramas radiales que se emitirán en el mismo espacio que
conduce Etchecopar, “El Ángel del Mediodía” y que se emite por
Radio 10.
La Justicia en 1° Instancia en lo Penal Contravencional y de Faltas concedió la “probation” a Etchecopar, y el Ministerio Público Fiscal diseñó una regla de conducta novedosa, por la cual el imputado debe ceder minutos en el espacio radial de su programa para que académicas, especialistas y trabajadoras en temáticas de género, aborden y profundicen las distintas formas de la violencia contra las mujeres, para concientizar y sensibilizar a la ciudadanía en la temática.
Al
mismo tiempo, Etchecopar se comprometió
a no
emitir, previa o posteriormente, manifestaciones de similar tenor, a
efectos de no incurrir en conductas reñidas con los estándares
normativos nacionales e internacionales que prohíben toda
discriminación y violencia contra los derechos humanos de las
mujeres y otros grupos vulnerabilizados.
En
una especie de “curso acelerado de feminismo”, más
de 20
especialistas en género durante
22 microprogramas – que fueron producidos por la Defensoría del
Público de Servicios de Comunicación Audiovisual – abordarán y
profundizarán las diferentes formas de la violencia de género.
La
Dra. Diana Maffia,
Directora del Observatorio de Género para la Justicia de la Ciudad
de Buenos Aires, será la encargada de abrir y cerrar el ciclo de
programas, que se emitirán a partir de mañana cada miércoles a las
12 hs. También participarán Natalia Gherardi, Directora Ejecutiva
del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA); la periodista
especializada en Género Mariana Carbajal; la investigadora Dora
Barrancos; Laura Pautassi. Especialista En Planificación Y Gestión
De Políticas Sociales; Paola Bergallo, Profesora Asociada de la
Escuela de Derecho de la Universidad Torcuato Di Tella e
Investigadora Adjunta del CONICET, entre otras destacadas feministas.
La
causa contra Baby Etchecopar comenzó el 12 de septiembre de 2018,
cuando fue imputado por discriminación en contexto de violencia de
género, luego
de haberse cruzado
con una dirigente política
y social de La
Matanza que reclamaba un aumento en los planes sociales. Días
después de agredir a esta dirigente al aire, un
grupo de mujeres fue a denunciarlo, a
lo que siguió ejerciendo violencia mediática durante la emisión de
su
programa.
«El Papa acaba de preguntar esta semana: “¿Es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema? ¿Es lícito contratar a un sicario para resolver un problema?”. Esta pregunta no espera una respuesta, es puramente retórica, le alcanza con imponer sus términos de interrogación. Porque así como la metáfora geométrica del poliedro arrastra los sentidos de complejidad y equidistancia, la metáfora del sicario adosa las condiciones de criminalidad, inmoralidad y exclusivo autointerés con desprecio por la vida humana. Y Francisco, el Papa, les aplica esa metáfora a las mujeres, con las que no dialoga porque pertenece a una institución que por dogma no las acepta en igualdad de condiciones; y así las excluye de la construcción colectiva del encuentro dialógico. Se ha puesto por encima del conflicto en la decisión de abortar, por fuera del dilema, sin equidistancia poliédrica posible porque nunca atravesará esa experiencia. Como juez supremo sordo y ciego, nos ha dicho que somos criminales y culpables. Bonita cultura del encuentro».
Esto es un fragmento de mi columna dominical del 2 de junio publicada en Perfil. Para leerla completa hagan clic aquí
Ellos como representantes de partidos y corporaciones. Radicales de cara a la próxima Convención: ¿solo irán ellos? ¿Tendrán escondidas a las candidatas y figuras femeninas del partido hasta último momento? ¿Usarán el lema “la mina la paga la minoría” con que los armadores cubren el cupo? Peronistas después del triunfo de Schiaretti: la invitación a pensarse en común es a Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey, Miguel Pichetto, y se aspira a un mano a mano (porque parece que en plural se siente incómodo) con Lavagna. Los piqueteros en diálogo con la CGT discuten su participación en la huelga del 29M y suman ollas populares. ¿Los varones nos representan o nos sustituyen en las decisiones? Las mujeres aparecen en singular, como excepción y anomalía: Cristina Kirchner, Laura Alonso, Elisa Carrió, Patricia Bullrich, suscitan quejas por sus desbordes, sus intervenciones abruptas en ese escenario que ya tiene todos los pasos de baile y todos los cantos gregorianos perfectamente ensayados. Ellas encarnan las pasiones que contaminan la razón; pasiones y emociones que históricamente nos inhabilitaban para la vida pública, y que en su columna del domingo Duran Barba señala como núcleo fundamental de la acción, la elección y el pensamiento racional. Las feministas escribimos sobre esto desde hace 25 años por lo menos, pero Duran Barba cita solo autores varones recientes.
*Así empieza mi columna dominical en PERFIL como Defensora de Género. Pueden leerla completa acá.
Clan gitano. En primera plana del sábado se anuncia con este título y la foto pixelada de una mujer vestida de fiesta una nota interior. En Policiales la mujer (dos veces más de fiesta, vestidos diferentes, todos muy sugerentes) es presentada como parte de un “clan gitano” y motivo fatal del asesinato de Miguel Yadón y (penosamente hoy lo sabemos) Héctor Olivares. ¿Cuál es la diferencia entre una familia y un clan, qué agrega al imaginario sobre los lazos de parentesco? Y sobre todo: ¿cuál es la pertinencia de señalar su pertenencia a la comunidad gitana? La condición “androcéntrica” del uso del lenguaje señala de qué modo se filtran no solo sesgos sexistas sino otros aspectos que estigmatizan o ignoran ciertas identidades, como suele explicar la especialista Patricia L. Gómez.
*Así empieza mi columna de este domingo en Perfil como defensora de Género. Pueden leerla completa aquí