despenalización del aborto en defensa de la vida
* Carta pastoral del Obispo Frank de Nully Brown, de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina, sobre el tema aborto.
Carta Pastoral (aborto)
El tema de la despenalización del aborto, que será motivo de debate en el Congreso Nacional, exige desde nuestra fe cristiana una profunda y sincera reflexión que contribuya a la valoración de la vida y el respeto y la dignidad de todos los seres humanos en nuestra sociedad.
Limitar la discusión del tema a una puja entre quienes están a favor y quienes en contra es trivializarlo y desconocer que no debe reducirse a esos términos, porque la mujer que busca abortar lo hace con angustia y tristeza. La comunidad tiene que asumir esta realidad no escondiéndola sino sacándola a la luz.
Una reflexión pastoral debe abordar su tratamiento considerándolo en todas sus dimensiones físicas, sociales, éticas y espirituales. Para ello comparto aquí algunas reflexiones que procuran aportar a su mejor comprensión.
1. El tema del aborto debe ser considerado en relación con el contexto social en el cual ocurre. Nuestra sociedad carece de una adecuada educación sexual, planificación familiar e igualdad de género lo que contribuye a que se multipliquen los embarazos no deseados. Por otro lado, el aborto se ha constituido en un verdadero comercio, ya que, al momento, la ley aprueba su práctica en forma muy restringida. Los sectores medios y altos de nuestra sociedad pueden acceder a una atención clandestina segura pero para muchísimas mujeres de limitados recursos, debido a prácticas no profesionales y riesgosas, al interrumpir la gestación también atentan contra su propia vida.
2. La realidad del aborto no se resuelve penalizando a la mujer que lo practica y dejando de lado la responsabilidad del varón. Porque el problema no es solo de las mujeres, es un problema de todos. Poner el tema en su adecuado contexto lleva a considerar el reclamo de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo y, por otro lado, abordar el sufrimiento de muchas mujeres desprotegidas.
3. Por todo lo dicho considero que despenalizar el aborto puede ayudar a un diálogo que contribuya a la edificación de nuestra sociedad. Cada víctima de esta realidad no puede convertirse en un número más porque sin duda es alguien a quien Dios ama y nos llama a amar profundamente. Esconder nuestras prácticas culturales de abortos clandestinos no ayuda a enfrentarlas y a tomar decisiones inspiradas en la libertad y la dignidad de las personas.
Es nuestro deseo que se pueda generar en nuestra sociedad una discusión madura donde todos tengan la oportunidad de aportar sus propias visiones. Porque:
”Nosotros amamos a Dios porque Él nos amó primero. Si alguien afirma ’Yo amo a Dios’, pero odia a su hermano es un mentiroso: pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quienes no ha visto” (1 Juan 4:19-20).
Pastor Frank de Nully Brown
Obispo
Iglesia Evangélica Metodista Argentina
Febrero 25 del 2011
Considero incongruente pensar en el derecho humano de la vida avalando el aborto. Sé que muchos no pensarán como yo, pero el bebé tiene el derecho humano de nacer, y su derecho no es inferior al de la integridad de la madre, no es una cuestión de quién tiene más derechos, y no se puede fundar en la voluntad, sino los niños e incapaces no tendrían derechos.
Me parece que plantear la legalización para terminar con el comercio del aborto y los riegos para la vida de la mujer humilde no es atacar el problema, sino seguir la lógica de «lo menos malo».
No escuché, hasta ahora, que en el debate se traiga a colación por ejemplo, qué puede hacer el estado contra ese mercado sin ética en el que cae muchas mujeres. Entiendo muchos de los argumentos que exponen sobre por qué está bien que se legalice y las consecuencias positivas sobre la vida de la mujer pobre sobre todo, ¿pero qué hay con el bebé?
Esa mujer, comparto con la carta de la Iglesia Metodista, es una hermana y debemos amarla como a Dios, pero también tenemos que amar de igual modo al ser que ella lleva consigo: una persona por nacer no tiene menos integridad ni es menos hermano por tener una semana o tres meses o haber nacido. Tampoco se puede desde la criminalización de las mujeres, eso es un error.
Muchas gracias, espero no ofender a nadie, es mi simple punto de vista.Ojalá se empiece a hablar sin prejuicios estos temas.
Espero que haya un debate profundo de este tema, y que podamos llegar a un acuerdo entre todos.
La verdad, que estoy absolutamente sorprendido que una persona que debería defender la vida y luchar por los derechos del más débil, esté de acuerdo con la despenalización del aborto. No comprendo como puede decir con tanta liviandad que «despenalizar el aborto puede ayudar a un diálogo que contribuya a la edificación de nuestra sociedad». ¿Diálogo? ¿Qué diálogo? ¿Matemos niños no nacidos mientras dialogamos…? ¡¡¡por favor!!!
En esa línea de pensamiento deberíamos estar de acuerdo en que maten a los niños no deseados, a los que nacen con alguna clase de dificultad física o psíquica, a los que se drogan, o a los que delinquen; y de esta manera poder «dialogar» sobre el futuro de una sociedad más justa.
Es penoso que este hombre se llame cristiano y pastor.
De todos modos, no debería sorprendernos, ya que la teología liberal a la que adhiere la iglesia que representa, ha dejado de lado hace tiempo la verdad de la Palabra de Dios, y si alguna vez la leen, lo hacen con los lentes del humanismo ateo que es mucho más cercano a sus ideales. ¿Donde quedó el amor a Dios y su Palabra de los Wesley?
Les pido por favor, no se llamen más cristianos, porque deshonran el evangelio y a Jesucristo, quien dió su vida por salvar eternamente la vida de quienes no podían obtenerla por sus propios medios.
¡¡¡ NO MATARÁS!!! Todavía sigue siendo parte de la Biblia…
tendria que ahorrarse comentarios sobre temas tan importantes este supuesto «pastor», y mas si no es congruente entre lo que piensa y dice ser!