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Conversatorio sobre Aborto: Penalización y resistencias

El martes 20 de septiembre participaré del panel que se llevará a cabo en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de La Plata.14324292_691954714292145_8402044842145560290_o (1)

También en ciencia, a mayor categoría menos mujeres – El Litoral

Comparto con ustedes la entrevista publicada en El Litoral de Santa Fe

También en ciencia, a mayor categoría menos mujeres

Una paridad difícil de alcanzar en el campo científico, con muchas menos mujeres en las escalas superiores de investigación, los “peajes” para llegar a esas categorías y la necesidad de políticas públicas que establezcan la responsabilidad del cuidado familiar, en este diálogo.

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Gabinete masculino. Para la investigadora, la paridad tiene que ser un objetivo de la comunidad científica. Mientras tanto, el gabinete nacional de Ciencia y Técnica está formado sólo por varones. Foto:Flavio Raina

Nancy Balza

politica@ellitoral.com

Una mujer científica cuenta que cuando una colega obtuvo su ingreso a la carrera de investigación, algunos compañeros la saludaban y otros le preguntaban: “¿Estás embarazada?”. La anécdota fue recogida por Diana Maffía en el desayuno de trabajo organizado el jueves último por la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNL, en el marco del programa Más Igualdad, Mejor Ciencia. Y su conclusión fue que “felicitar a una mujer en el ámbito de una universidad, de investigación y por colegas debía ser un logro femenino, y el logro femenino es tener hijos”.

Siguiendo en esta línea y a la hora de analizar algunas dificultades que atraviesan las mujeres para acceder a las escalas superiores, Maffía, Dra. en Filosofía e investigadora del Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género de la UBA evaluaba: “Si el logro femenino es tener hijos y queremos tenerlos, ¿cuál es el acompañamiento institucional para esta enorme diferencia entre varones y mujeres?”.

—¿Qué tan lejos o qué tan cerca estamos de lograr la igualdad de género en el campo de las ciencias?

—Depende del modo en que lo analicemos. Una cuestión es la estadística, la más fácil de ver: cuántas mujeres y cuántos varones hay en cada categoría. Y ahí notamos, como en otras áreas de trabajo, la cuestión de la segregación vertical: a medida que ascendemos en la categoría hay menos mujeres y más varones. Entonces, estadísticamente somos la mitad del sistema de investigación pero acumuladas en las categorías más bajas, y a medida que se asciende la proporción es muy desventajosa para las mujeres. La proporción de investigadores superiores en este momento debe ser de un 75 % de varones y 25 % de mujeres. Cuando comenzamos a trabajar en la Red de Género, Ciencia y Tecnología en el año ‘94, la proporción era de 8 % de mujeres y 92 % de varones. Quiere decir que en poco más de 20 años alcanzamos a ser la cuarta parte de los investigadores superiores, pero todavía estamos lejos de la paridad si miramos la ubicación en la escala. Lo mismo pasa en otras tareas, en la Justicia, la empresa o la política.

—¿De qué otra manera se puede analizar?

—Otra manera de mirarlo es a partir de cuáles son los “peajes” que pagamos las mujeres para llegar a esa categoría y analizar cuántas mujeres quedan en el camino y por qué. Y vemos algo que recién se empieza a trabajar en los últimos años de manera teórica que es la desigual distribución en las tareas de cuidado. Está implícito que las mujeres nos vamos a hacer cargo de la crianza y de las tareas domésticas, cosa que en parejas más jóvenes y más igualitarias ya han discutido. Pero no se trata de discutirlo en el plano de la intimidad, sino de hacer una discusión política al respecto. La política no está organizada alrededor de esas necesidades sino de prioridades económicas. Siempre empiezan más mujeres y varones en la carrera de investigación y en algún momento se hace una meseta y luego baja abruptamente la cantidad de mujeres.

—¿Hay una edad en la que ocurre ese amesetamiento?

—La edad es entre los 35 y 45 años, que es cuando el conflicto se presenta de manera más intensa. En general, las mujeres abandonan la carrera después del segundo hijo; con el primero la pilotean como pueden. Además, tiene que ver con cuáles son los salarios que perciben las mujeres y la posibilidad de que ese trabajo de cuidado pueda ser suplido en el mercado. La responsabilidad del cuidado debe ser pensada desde las políticas públicas: no debe estar feminizado porque es una responsabilidad de todos y todas; no debe estar privatizado, porque no es solamente una necesidad que surge del ámbito de la familia, ni tampoco mercantilizado, porque eso implicaría que algunos puedan acceder y otros no. Para que haya igualdad en los planos profesionales, deben explicitarse estas responsabilidades de cuidado.

En el Conicet, la Dra. Dora Barrancos que está en el directorio cumpliendo su segundo período, promovió medidas específicas para facilitar el equilibrio entre carrera y familia: la posibilidad de extender un año el informe de investigación en el período en que la mujer ha gestado o ha tenido un hijo, y la posibilidad de extender el límite de edad para que pueda ingresar a una categoría: si tiene un hijo, un año más, dos hijos dos años, tres o más hijos, tres años. Eso hace que no se pierda el tren de la carrera pero tampoco la voluntad o el deseo de tener hijos en el momento en que crea apropiado hacerlo.

—El porcentaje de mujeres en cargos superiores de investigación se amplió, ¿en algún momento se va a alcanzar la paridad?

—Lo que tiene que ocurrir es que ése sea un objetivo de la comunidad científica. Y tengo que decir, con decepción, que el ministro de Ciencia y Técnica tiene un gabinete exclusivamente formado por varones. Entonces, la igualdad de género y la equidad no parece ser parte de sus objetivos. En el Conicet sí se ha avanzado bastante y tenemos que insistir con todas las políticas públicas, no sólo de ciencia y tecnología. Porque no es que tengamos exceso de científicos: necesitamos más científicos y científicas. Entonces, desperdiciar recursos humanos por un prejuicio de género es poco inteligente. Los mismos argumentos con los cuales se desarrolla una política científica nos tendrían que llevar a favorecer la equidad. Cuando esto no ocurre es porque hay inclinaciones prejuiciosas o falta de sensibilidad con este tema. La sensibilidad se educa y tengo la esperanza de que al ministro de Ciencia y Técnica, Lino Barañao, logremos educarlo.

«Producir una convocatoria dirigida a mujeres, donde podemos vernos, escucharnos y establecer esta empatía con otras experiencias, me parece que es de un impacto en cuanto a política científica muy importante y original”.

DIANA MAFFÍA

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El dato

PERFIL

  • Diana Maffía fue diputada de Caba (2007-2011) por la Coalición Cívica/ARI, es Dra. en Filosofía de la UBA, investigadora del Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género de dicha universidad, donde dirige con Dora Barrancos un programa sobre “Construcción de ciudadanía de las mujeres y otros grupos subalternos”. Miembro del Consejo Académico del Centro de Formación Judicial del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires, es docente de la UBA y de la Maestría de Estudios de Género de la Universidad Nacional de Rosario; y además autora de numerosas publicaciones.

Lo importante

EL MARCO

  • Diana Maffía estuvo en la ciudad para disertar en el marco de la campaña “Más igualdad, mejor ciencia”, que lleva adelante la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNL, a cargo de Érica Hynes. Fue la segunda conferencia que ha organizado en el año sobre la temática que tiene como fin fomentar la participación de las mujeres en ciencia, y promover el debate y el análisis de la cuestión de género en el ámbito científico.

Fuente: http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2016/06/21/politica/POLI-06.html

Semana por el aborto legal – FFyL UBA

Les hago llegar esta invitación al Panel «El aborto en la universidad, un debate pendiente» que se realizará hoy en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA en el marco de la Semana por el Aborto Legal. Martes 23 de agosto, 17hs. Puan 480 (CABA).

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Los mil pequeños sexos

El próximo viernes 15 participaré en el I Coloquio Internacional sobre Estudios y Políticas de Género: Los mil pequeños sexos.

En este coloquio internacional, destacados especialistas de Argentina y el exterior debatirán sobre una teoría crítica del género, las teorías sobre lo neutro, lo queer y lo trans y las políticas de género vinculadas a las identidades y las disidencias. Asimismo, habrá un espacio para revisar las escrituras e imágenes de género, el género en relación a la sexualidad y la salud y su institucionalización en sistemas normativos, así como las prácticas de resistencia a esos intentos de normalización.

Contacto: ciepog@untref.edu.ar

Conferencia de apertura: Amaranta Gómez Regalado (Universidad Veracruzana, México)

Conferencia de cierre: Jack Halberstam (University of Southern California)

Actividad no arancelada

14 y 15 de julio – de 10:00 a 21:30 hs.

Sede Rectorado Centro
Juncal 1319 – C.A.B.A.

Organizan: Maestría en Estudios y Políticas de Género / Centro Interdisciplinario de Estudios y Políticas de Género (CIEPOG) UNTREF

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Universidad Nacional de Tres de Febrero

Presentacion del libro El tiempo no para de Ernesto Meccia en la 42 Feria del Libro

El martes 3 de mayo a las 18:30,  en la Feria del Libro, junto con el Dr. Mario Pecheny (IIGG-UBA) y el Prof. Mario Lizárraga (Decano FHUC-UNL), presentaremos el libro El tiempo no para. Los últimos homosexuales cuentan la historia de Ernesto Meccia. Les dejo una invitación que se puede imprimir para ingresar sin cargo a la Feria, junto con el flyer de difusión de Eudeba y un booktrailer (breve video de presentación del libro).

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