En el día de hoy nos dejó nuestra querida Fanny Edelman.
Su vida nos sirve como muestra de compromiso político y su lucha por los derechos debe ser nuestro motor en la búsqueda de su ejercicio pleno.
Hace dos años, por una iniciativa de mi autoría, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires la distinguió como Personalidad Destacada de los Derechos Humanos. Recordamos con gran afecto ese momento.
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Una breve biografía
Fanny Jabcovsky de Edelman nació en San Francisco, provincia de Córdoba, en 1911. Su padre rumano y su madre rusa, de extracción anarquista, habían llegado a América huyendo de los progroms zaristas.
A los 13 años se mudó con su familia al barrio de Almagro, en la ciudad de Buenos Aires. Más tarde, intentó estudiar Medicina, pero las condiciones económicas de su familia dificultaron su propósito. En su lugar, realizó estudios de Música en el Conservatorio, donde tocó piano y estudió composición, pero no llegó a concluir la carrera. Desde muy joven mantuvo una vida bohemia que la llevó a conocer y relacionarse con distintos/as artistas y escritores/as, como Raúl González Tuñón, Álvaro Yunque, Leónidas Barletta, Facio Hebequer, entre otros. En 1934 se afilió al Partido Comunista, influenciada por su compañero Bernardo Edelman, periodista y militante del Partido Socialista, con quien se casó dos años más tarde. En esa época conocida como la Década Infame, inaugurada por el golpe de Estado de 1930, la actividad política de Fanny Edelman se concentró en el Socorro Rojo, organización comunista internacional de solidaridad con los presos obreros y gremiales. Desde allí colaboró junto a otras muchas mujeres para exigir la liberación y apoyar a las presas por defender sus ideales en el Asilo San Miguel y el Correccional de Mujeres. Además, la red de solidaridad ya tendía sus lazos con las personas detenidas en los penales de Martín García, Neuquén y el Departamento de Policía de La Plata, entre otros, en pleno ejercicio represivo del Estado, a través de la llamada Sección Especial contra el comunismo. Durante esos años fue detenida en varias ocasiones.
El 18 de julio de 1936 estalló la Guerra Civil en España. Fanny Edelman empezó a trabajar junto a su esposo con los movimientos de solidaridad con la causa republicana española, hasta que decidieron alistarse en las Brigadas Internacionales y viajar a España, a donde llegaron en octubre de 1937, luego de pasar por Bélgica y Francia. Allí, mientras su esposo se desempeñaba como corresponsal del periódico Nueva España, Fanny se alistó en el Socorro Rojo. En ese contexto, volvió a vincularse con grandes personajes de la cultura y la política, como Rafael Alberti, Antonio Machado, Miguel Hernández, Tina Modotti, Teresa León, León Felipe y Dolores Ibarruri, «la Pasionaria». Entre otras acciones, le tocó dirigir desde el Socorro Rojo la campaña de invierno de 1937 para reunir abrigos, alimentos y medicamentos para los combatientes, campaña que fuera impulsada por el poeta Antonio Machado. En su estadía de dos años, Fanny y su esposo se asentaron primero en Valencia. Más tarde, en marzo de 1938, debieron trasladarse con la sede del gobierno republicano a Barcelona, para reforzar la actividad del Socorro Rojo en esa ciudad, a la que llegaron en una larga caravana nocturna. Finalmente, abandonaron España poco antes de la victoria franquista en 1939. Fanny Edelman integró el contingente de más de seiscientos/as brigadistas argentinos/as que acudieron en defensa de la República Española. Y aunque recuerda la Guerra Civil española como una experiencia dolorosa, la marcó para el resto de su vida. Y hoy es memoria viva de aquella movilización solidaria con la causa republicana que tuvo eco en muchos países.
A lo largo de los años continuó siendo una consecuente militante de distintas causas sociales internacionalistas y del movimiento feminista. Actualmente, con sus 98 años y viviendo en el barrio de San Telmo, continúa políticamente activa. Además de su participación en la Guerra Civil Española, ha sido miembro del Comité Central del Partido Comunista Argentino (PCA); en 1972 fue designada secretaria general de la Federación Internacional Democrática de Mujeres (FEDIM), cargo que ejerció en Alemania Oriental; estuvo en Vietnam del Norte durante la guerra con los Estados Unidos; en Angola y en el Congo durante sus respectivas guerras de liberación; durante la Revolución de los Claveles en Portugal; en Nicaragua e Irak; y ha viajado unas cuarenta veces a Cuba, todo en el marco de sus actividades políticas.
Fanny Edelman es autora del libro Feminismo y Marxismo, donde describe la relación que existe entre diferencias de género y de clase; de la autobiografía Banderas, pasiones, camaradas, publicada en 2002; y autora y coautora de otras tantas publicaciones. Se describía a sí misma como a una persona que “ha tenido la gran fortuna de que sus inquietudes juveniles se pudieron convertir en acción política”
¡Gracias Fanny por tu vida!