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Jornadas de Debate Feminista 2014

El próximo 5 de junio estaré en Montevideo participando de las Jornadas de Debate Feminista organizadas por Cotidiano Mujer y la Red Temática de Género de la Universidad de la República. La participación es abierta y gratuita. A continuación encontrarán todos los detalles de esta actividad.

Cotidiano Mujer y la Red Temática de Género UdelaR convocan a participar en:

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Jornadas de Debate Feminista 2014
4, 5 y 6 de Junio
Las Jornadas de Debate Feminista tienen como objetivo articular y promover la producción académica y la generada desde el activismo feminista, creando espacios de intercambio de experiencias y diálogo entre ambas esferas. La participación es gratuita y está abierta a todas las personas interesadas en aportar, aprender y actuar.

Conferencias magistrales 
19:00 en el Salón Ernesto de los Campos (segundo piso, Intendencia Municipal de Montevideo)

  • Miércoles 04 de junio: Amelia Valcárcel
  • Jueves 05 de junio: Diana Maffía
  • Viernes 06 de junio: Rita Segato

Mesas, talleres y debates 
11:00 a 18:30 en salones de la Facultad de Ciencias Sociales (quinto piso, Constituyente 1502)

Descargar programa y descripción de mesas en formato PDF o visitar la página web de las Jornadas.

Inscripciones http://bit.ly/debatefeminista2014 (no es necesario inscribirse para las conferencias magistrales)

AGRADECEMOS DIFUSIÓN

Convoca/Organiza: Cotidiano Mujer y Red Temática de Género de la Universidad de la República

Cotidiano Mujer         Red Temática de Género Universidad de la República (UdelaR)

Apoya: Secretaría de la Mujer, Intendencia Municipal de Montevideo
Montevideo Mujer

 

Los 16 de Las 12

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Cumpleaños 16 de Las 12

Casa Brandon

Querida Marta Dillon y queridas compañeras de Las/12,

Recibí la tarjetita irreverente y tierna que nos invitaba a festejar este cumpleaños inusual: 16 años. No son los 15 con los que las niñas se presentan en sociedad y se ponen en circulación como disponibles para los varones. Es un hito irreverente como la tarjeta, no gregoriano, no pitagórico, pero también un año que no es cualquiera, es uno por cada página de las vibrantes 16 páginas de Las/12.

Tierna pero un poco literal –pensé- digamos… poco sublimada” Pero ni lo literal ni lo sublimado es un universal en las mujeres. Una amiga que volvió a la Argentina después de vivir 10 años en Barcelona me comenta “¿viste la invitación de Las 12? ¡Qué creativas, en vez de 16 velitas pusieron 16 conchas!”.

Me encantó que fueran todas diferentes pero también todas parejitas, nada de esa lógica masculina de vestuario y de comparar tamaños. Y si de analogías se trata, ayer buscando el origen de un insulto griego que leí en un texto platónico, “sicofante”, me enteré que significaba “exhibidor de higos” (y aquí hago la gran Mariano Grondona con la etimología: “sykón” significa higo y “fantes” significa el que muestra). Pero así, sicofantes, se llamaba a los delatores, a los soplones. ¿Y qué era lo que mostraban que sonaba tan despectivo? Resulta que la palabra griega “sykon”, ‘higo’, se usaba antiguamente para referirse metafóricamente al órgano genital externo femenino, a la vulva.

Así que sugiero que para la próxima tarjeta pongan 17 higos… y en los sucesivos años vayamos estampando tantos eufemismos con los que no nos nombramos : cotorritas, palomitas, colitas de adelante y algo que le escuché a Elizabeth Vernaci y que me sorprendió por la deshinibida literalidad que tiene para otras cosas: la ”pochola”. No sé qué son, pero podrían poner 17 pocholas…

Lo de las conchitas, y perdonen que me extienda en este tema, tiene un aspecto relevante: revierte un término despectivo e insultante, lo toma en mano propia (dicho esto en el mejor de los sentidos) y lo constituye en una desafiante autorreferencia. Una subversión de la carga emocional del lenguaje, una torsión y apropiación de sus sentidos, algo que las mujeres feministas fuimos haciendo con muchos otros términos, como “puta” o “torta”. Solemos reflexionar -por eso que dijo Audre Lorde1 de que “Las herramientas del amo nunca desmantelaran la casa del amo”- sobre los filos del lenguaje sexista. El desafío de salir del silencio, tomar la palabra, pero que la palabra no sea una trampa patriarcal. El lenguaje con el que redactamos nuestros manifiestos emancipatorios está lleno de polizones ideológicos. Buscamos la forma de tornar esa herramienta hegemónica con la que somos dichas, en una palabra propia para decirnos, en una bandera de lucha. Por eso, por el lenguaje, por las luchas, por una necesidad ferviente de comunicación entre nosotras es que Las/12 significa tanto.

Mujeres periodistas hay en nuestro país desde el siglo XIX. Lily Sosa de Newton hizo una exquisita recopilación de mujeres que han participado en la prensa2, desde 1801 con una carta de lectoras que envía al Telégrafo Mercantil una mujer con seudónimo, acompañando la traducción de un texto moral francés. Para usar una taxonomía del periodismo contemporáneo, podríamos decir de un modo algo general que hay prensa de mujeres, prensa de género y prensa feminista. Desde mi punto de vista, Las/12 surge como prensa de género, reaccionando contra la tradicional prensa de mujeres, y cada vez más se va tornando prensa feminista y radicalizando sus perspectivas.

Como lectora de Página/12, el 12 de abril de 1998 leí con entusiasmo una nota que se titulaba “Cita a Las/12”3, y anunciaba “Desde el viernes que viene, 17 de abril, Página/12 entregará con el diario un nuevo suplemento: Las/12. Serán 16 páginas, y la novedad editorial es que en ellas lo femenino no estará en los temas ni en los lectores sino en la mirada. Una mirada femenina sobre todos los temas, para todos los lectores. Para hombres y para mujeres”

Es interesante hacer el ejercicio de cómo Las/12 reescribiría hoy este párrafo, seguramente no aceptando universalizar “lectores” en masculino, ni cerrando su universo de destinatarixs de manera dicotómica, y lo haría diferente porque desde entonces ha cambiado y porque así lo encarna su escritura. Todo lo que allí se afirma hoy nos resulta misterioso: la “mirada femenina” los “hombres” (¿cuáles hombres?), las “mujeres” (¿qué califica como “mujeres”, y quién califica?). En este devenir misterioso lo que era obvio, creo que está uno de los grandes méritos de Las/12: haber permanecido firmes en la fluidez, colaborar en no cerrar los debates, no dar por sentados los sentidos, alojar multiplicidad de miradas a veces divergentes, sin abusar de su poder, sin descalificarlas como no feministas desde el ojo hegemónico (porque también el feminismo puede tener un ojo hegemónico).

Pero volviendo a aquella promesa del ’98, claramente oponía esa propuesta periodística nueva con la tradicional prensa “femenina”; y los temas de interés presumiblemente universal destinados a un público de mujeres, daban lugar en cambio a la expresión de una perspectiva femenina sobre el mundo. En ese anuncio se cuenta también una investigación previa hecha con el número 0 del suplemento, las quejas de las mujeres con los suplementos tradicionales, la demanda hacia esta nueva propuesta, y el compromiso profesional puesto en la excelencia del trabajo.

Quiero mencionar la respuesta que tuvo ese número 0 porque creo que fue una brújula permanente (hoy diríamos un GPS) en estos años, a pesar de todos los cambios: “Las/12 no se parece a nada conocido (…). Los análisis de las notas no son simplistas (…). En muchos artículos no se apunta a encontrar una verdad, sino a dejar planteado un debate y a dar información. Se muestran y se cuentan las vidas de mujeres comunes y corrientes, ésas que puede ser cada lectora, y cuya gracia y magia deja al desnudo una buena pluma. La puntada fina de Las/12 es el enfoque de cada tema: porque es ahí donde lo que aparece como sentido común ha homologado la mirada masculina, y es ahí donde está el terreno fértil de nuestro trabajo. No es un hallazgo. Es una búsqueda.”4

El primer número de Las/12 apareció el viernes 17 de abril de 19985 y desde entonces entra temblando por debajo de mi puerta cada viernes. Cuando se hace una pila, Las/12 y SOY van a la Biblioteca Feminaria en Tierra Violeta. Su primera tapa era una nota de María Moreno sobre prostitución, pero que revertía la mirada para preguntarse por los varones prostituyentes, por los que pagan, por la condición de cliente, por lo que ellos pretenden comprar y consumir. Esa nota es inquietante todavía ahora, y ese tema sigue desvelándonos las muchas veces que aparece en el suplemento con miradas y protagonismos diversxs.

El suplemento lo dirigía en sus inicios Sandra Russo, que venía tallando lenguaje filoso sobre las mujeres desde varias redacciones. Tenía a su lado a dos diosas como María Moreno y Moira Soto, además de las jóvenes y briosas de pluma deslumbrante Marta Dillon y Sandra Chaher. Voy a hacer un “per saltum” (ahora que trabajo en la Justicia me tomo esas licencias). La crisis del 2001 impactó en la sociedad y en los medios, y reverberó en Las/12 también. Se fue María Moreno, se fue Sandra Russo, y en 2003 Marta Dillon tomó la rienda del proyecto para abrirlo aún más y para desarmar otras construcciones conceptuales muy centrales, como el presupuesto heterosexual y la dicotomía (de hecho, hasta ese momento Las/12 tenía una bajada que decía “con mirada de mujer”, en singular, que a partir de Dillon se eliminó).

Desde su inicio, Las/12 fue una cantera de talentos. Las amazonas de ayer se retiraron, las jóvenes guerrilleras se hicieron amazonas, y otras están ahora mismo afilando sus plumas y alentando a las que vienen. Quisiera nombrarlas a todas, algunas que no están, otras que siguen, y las nuevas que me deslumbran. No quiero ser injusta, pero tampoco quiero dejar de enunciar algunos nombres queridos: Luciana Peker, Soledad Vallejos, Irina Hauser, Sonia Santoro, Roxana Sandá, Victoria Lescano, Flor Monfort, Guadalupe Treibel, y tantas otras que van tomando las armas de un periodismo talentoso que no nos ofrece un espejo para preguntarle si somos lindas, sino un caleidoscopio para construir nuevos sentidos con fragmentos de lo viejo.

Ellas no abandonaron nunca y a veces anticipan y construyen la agenda feminista de reclamos, infatigablemente: el aborto (¿cuánto habrá que seguir insistiendo?), la violencia, el femicidio, los imperativos estéticos, la diferencia salarial, los estereotipos, la doble y triple jornada, los derechos sexuales en su sentido más amplio. Pero también nos sorpenden, nos divierten, nos muestran cuántas cosas bellas hacemos y decimos las mujeres y nos dan herramientas para hablar y comunicarnos desde un lugar de autoridad, nuestra autoridad epistémica feminista: una que se hace con razones pero también con pasiones.

Karl Popper decía que había dos modelos para hablar del conocimiento: el del balde y el de la linterna6. El del balde presuponía que nuestra conciencia estaba vacía y unos saberes ya construidos por otros ingresaban en ella a través del estudio y otros por la experiencia. La de la linterna era una metáfora para pensar una herramienta, en el caso de Popper la razón, que va iluminando aspectos del mundo orientada por nuestros intereses y por explicaciones que le dan sentido a lo que veo y toman la forma de hipótesis y teorías.

Las/12 no pone gotas de sabiduría en el balde de nuestras conciencias, ni nos proporciona una única herramienta con la que iluminar el mundo. Más bien encendió hace ya 16 años una enorme y luminosa esfera de boliche con la que nos deslumbra cada viernes (porque es día de brujas), y con la que hizo cuerpo en nuestros cuerpos aquella hermosa frase de la feminista anarquista Emma Goldman: «Si no puedo bailar, no me interesa tu revolución»

Diana Maffía, 9 de mayo de 2014

Notas:

1Lorde, Audre. 1983. “The Master’s Tools Will Never Dismantle the Master’s House” en Cherríe Moraga y Gloria Anzaldúa (eds.), This Bridge Called My Back: Radical Writings by Women of Color. NY: Kitchen Table, Women of Color Press, 98-101 (PDF)

2 – Lily Sosa de Newton, Las Argentinas y su Historia, Buenos Aires, Feminaria Editora, 2007

6 – Karl R. Popper, “The Bucket and the Searchlight: Two Theories of Knowledge”, en Objective Knowledge. An Evolutionary Approach. Oxford University Press, 1979

Recordando a Carmen Argibay

El pasado martes 13 de mayo participé en el programa Inimputables de CN23, recordando a Carmen Argibay.

A continuación encontrarán el video completo:

[youtube yYj-zbZrTSw?t=4m6s]

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=yYj-zbZrTSw

autorDiana Maffía fecha11 May 2014 categoriajusticia, mujeres comentarios1 comentario

Carmen Argibay

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Me llamaron para decirme que falleció Carmen Argibay. Fue un golpe al corazón, sólo mucho después al pensamiento.  Sabía que estaba internada. Estaba esperando  que mejorara para ir a verla, porque estaba segura de que iba a salir de esta también, como de tantas otras. En el verano nos vimos en su casa y pudimos conversar largamente, como no podíamos hacerlo a menudo por el intenso trabajo habitual. Conversamos sobre su muy próxima jubilación y lo que haría después, y sobre los avances enormes que significó la creación de la Oficina Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que ella creó y dirigía, con la que se puso al hombro una vieja idea de la que Carmen hablaba muchos años antes de que soñara siquiera con ser Ministra de la Corte: había que capacitar en género a toda la justicia del país.

Tuve el enorme orgullo de colaborar con ella en esa tarea, nos entendíamos con la mirada y sosteníamos esa complicidad feminista que nos hace hermanas en todas las situaciones. Compartíamos ideales de democracia, de ética pública, de igualdad y de justicia. Era la mejor de nosotras, la maestra, la que siempre estaba adelante pensando el paso siguiente. Así creó y dirigió la Asociación de Mujeres Juezas de la Argentina (AMJA) y también le donó el lugar donde hoy funciona su sede. Así nos abría las puertas con sencillez cada vez que necesitábamos una consulta o su respaldo.

En su despacho tenía flores, objetos hermosos y delicados, una foto de su madre, y le gustaba destacar que “ningún crucifijo”. Cuando iba a verla para hablar de cosas siempre tan lejanas a la coyuntura virulenta que le tocó en suerte, contrastaba mi sentimiento de culpa por sacarla de la concentración laboral, y su tono generoso y reflexivo, su palabra oportuna, su calidez y su sentido del humor.

Me acompañó cuando fui legisladora en una conferencia sobre despenalización de la tenencia de drogas para consumo personal, estuvimos juntas en muchas jornadas sobre los derechos de las mujeres,  el año pasado estuvo a mi lado dándome seguridad en la presentación del Observatorio de Género en la Justicia del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires, y en marzo en un panel sobre Género y Derecho con el que abrimos el Programa de Actualización en Género y Derecho de la Facultad de Derecho de la UBA. Siempre estaba cerca, siempre nos alentaba, jamás eludía los temas difíciles, siempre expresaba sus posiciones con franqueza y con sencillez para que las ideas fueran claras y llegaran lejos. Fue un modelo de independencia y de ejercicio amoroso del poder.

Tuve la oportunidad de expresarle mi enorme admiración cuando como diputada de la Ciudad hice un proyecto para designarla Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires. Fue un privilegio para mí, más que para ella, redactar esa ley y darle esa distinción frente a tanta gente que la quería y reconocía la fortuna enorme de tener una mujer de sus quilates en la Corte.  Ese día, en primera fila estaba Florentina Gómez Miranda, que fue la primera mujer designada como Ciudadana Ilustre por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Se abrazaron, y ese abrazo enternecedor quedó para siempre en una foto entrañable. Estábamos muy felices, con el Salón Dorado absolutamente repleto. Pude decirle tanto en público como en privado lo que mi razón, mi corazón y mis convicciones más profundas me dictaron, y eso me hace sentir ahora en paz.

Al organizar ese acto, cuando pensábamos quién quería ella que hablara (por cierto, eligió a la entonces diputada Marcela Rodríguez) le propuse para el final que elija el acompañamiento musical: una pequeña orquesta de cámara que tocaba música barroca, o una banda de chicas rockeras llamada «Las Taradas». Eligió a Las Taradas.

[youtube 2-jJaaMrjiA]

Entrevista: Mujeres en Política

mujeres-en-politica-20-tapaComparto con ustedes la entrevista realizada para la revista Mujeres en Política N° 20, de la Fundación Mujeres en Igualdad, publicada en el verano de 2014, sobre el tema Justicia de Género.

La nota completa puede leerse en formato PDF en este enlace: Diana Maffia – Mujeres en Politica