Archivo de la sección

feminismo

Conf.: Observatorio de género de la justicia

Les hago llegar la invitación a la actividad que se realizará el próximo 29 de agosto, donde estaré dictando una conferencia en la Intendencia de Montevideo. A continuación, la información completa.

Cotidiano Mujer invita:

CONFERENCIA: «Observatorio de género de la justicia». Objetivos y posibilidades de una mirada de género en el interior de la justicia y sobre la relación entre justicia y ciudadanía. Experiencia actual y proyectos. Posibilidades de alianzas rioplatenses. 

29 de agosto. 18:30 a 20:30. Sala Dorada, Intendencia de Montevideo, Uruguay.

invitacion_29agosto13

La Ciudadanía de las Mujeres, 2a parte, en Tramas

Comparto con ustedes los audios de la segunda parte del programa sobre «La Construcción de la Ciudadanía de las Mujeres», en Tramas, donde conversamos sobre:

  • Los Encuentros Anuales de Mujeres:
  • Lo que han Generado Social y Políticamente;
  • La Despenalización del Aborto y la Ley de Cuotas;
  • Pilar Tadei, Marcela Rodríguez y Dora Barrancos;
  • 1983-2013: Un Balance de las Políticas de Género y Las Mujeres en la Política.
Pueden escucharse o descargarse desde esta dirección: http://tramasradio.blogspot.com.ar/2013/07/diana-maffia-la-construccion-de-la.html.
Los 2 bloques de esta segunda parte también están disponibles a continuación:
  1. Clip de audio: Es necesario tener Adobe Flash Player (versión 9 o superior) para reproducir este clip de audio. Descargue la versión más reciente aquí. También necesita tener activado Javascript en su navegador.

  2. Clip de audio: Es necesario tener Adobe Flash Player (versión 9 o superior) para reproducir este clip de audio. Descargue la versión más reciente aquí. También necesita tener activado Javascript en su navegador.

La primera parte en: http://dianamaffia.com.ar/?p=11261

La Ciudadanía de las Mujeres, 1a parte, en Tramas

Comparto con ustedes los audios de la primera parte del programa sobre «La Construcción de la Ciudadanía de las Mujeres», en Tramas, donde conversamos sobre:

  • Los Encuentros Anuales de Mujeres:
  • Lo que han Generado Social y Políticamente;
  • La Despenalización del Aborto y la Ley de Cuotas;
  • Pilar Tadei, Marcela Rodríguez y Dora Barrancos;
  • 1983-2013: Un Balance de las Políticas de Género y Las Mujeres en la Política.
Pueden escucharse o descargarse desde esta dirección: http://tramasradio.blogspot.com.ar/2013/07/diana-maffia-la-construccion-de-la.html. Los 2 bloques están disponibles aca:

Clip de audio: Es necesario tener Adobe Flash Player (versión 9 o superior) para reproducir este clip de audio. Descargue la versión más reciente aquí. También necesita tener activado Javascript en su navegador.

(bloque 1) y 

Clip de audio: Es necesario tener Adobe Flash Player (versión 9 o superior) para reproducir este clip de audio. Descargue la versión más reciente aquí. También necesita tener activado Javascript en su navegador.

(bloque 2)

Próximamente estará en línea la segunda parte del programa.
 

El papa y los derechos sexuales y reproductivos

Comparto con ustedes una nota publicada en el Newsletter N° 13 de Sex Policy Wartch Online (recomiendo visitar el boletín completo, en español, en http://www.sxpolitics.org/es/?p=2149 ).

El papa y los derechos sexuales y reproductivos

La posición de la Iglesia Católica no ha sido uniforme en América Latina en relación a los derechos humanos, como bien lo ilustra el diverso compromiso que sus representantes asumieron en relación a las sangrientas dictaduras de la segunda mitad del siglo XX. Desde las posiciones cercanas al marxismo que inspiraron formas novedosas de desarrollo teológico, hasta afirmaciones preconciliares que en lenguaje y acción emulan a la Inquisición, encontramos una Iglesia que acompaña los movimientos populares emancipatorios y también una que establece alianzas criminales con los genocidas. No es sencillo entonces responder cuáles son los cambios que en derechos humanos implica un papa latinoamericano. Pero quizás es más uniforme la postura en relación a los derechos sexuales y reproductivos, ya que incluso la Teología de la Liberación tiene posiciones tradicionales y misóginas sobre el papel de las mujeres y su autonomía.

Cuando en 1995 la ONU realizó la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing, hubo un profundo quiebre geopolítico en las demandas. El liderazgo de los reclamos en derechos sexuales y reproductivos lo llevaba Europa, pero con una clausura sobre cualquier debate en relación a las diferencias económicas de las distintas regiones para responder a las obligaciones estatales que significaba la plenitud de esos derechos. América Latina, en cambio, llevaba el tema de la pobreza; y en la preparación de los contingentes de mujeres tuvo mucha incidencia la Iglesia Católica, que se negó a incluir las demandas de derechos sexuales y reproductivos. Allí se vivió entonces la tensión de no poder discutir los derechos al propio cuerpo y a la propia autonomía en contextos de pobreza y opresión. Una tensión que expresa la complejidad del continente en el reclamo de sus derechos, que atraviesa su feminismo con demandas de clase, de etnia, de color, de edad, y que no puede reclamar asépticamente derechos desencarnados. El papa Francisco con sus gestos personales de austeridad pone en cuestión los privilegios desmesurados, reniega de la distancia de un protocolo costoso y estéril, produce un fuerte descentramiento del sujeto europeo como representante de la humanidad, llama a los sacerdotes a compartir las condiciones de vida de su grey, todos efectos que están conmoviendo a la comunidad católica sacudiendo un hábito que al criticarlo se muestra como injusto. También explicita que dos de las principales lacras no serán toleradas: el silencio y el encubrimiento frente a los escandalosos abusos sexuales, y la corrupción económica y alianzas mafiosas de las finanzas del Vaticano.

En relación a las mujeres, el actual papa reafirmó las críticas del Vaticano formuladas por su antecesor Benedicto XVI hacia la Conferencia de Liderazgo de Mujeres Religiosas, que representa a más del 80 por ciento de las 57.000 monjas católicas en Estados Unidos. Se las acusó de tener “graves problemas doctrinales” y promover “temas feministas radicales incompatibles con la fe católica”, criticando especialmente su postura flexible en temas como anticoncepción y homosexualidad. Las monjas, que gozan deun amplio apoyo entre los católicos norteamericanos, tuvieron una entrevista con el actual director de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Inquisición). El departamento doctrinal criticó a la Conferencia por desafiar a obispos y por permanecer “callada sobre el derecho a la vida”, diciendo que no había tenido una “visión bíblica de la vida familiar y la sexualidad humana” como tema central en su agenda.
Las monjas apoyaron la reforma de salud del presidente Barack Obama, en la que se incluye un seguro obligatorio de cobertura de métodos anticonceptivos, mientras que los obispos del país se opusieron a ella (lea más). Obispos que, es bueno resaltar, encubrieron graves casos de pedofilia y produjeron un enorme desgaste de la investidura religiosa ante la opinión pública. En su llamado de atención a las monjas para que permanecieran bajo la autoridad de los obispos, el Vaticano reconoce y resalta su trabajo pastoral con los pobres y enfermos.

Este episodio nos muestra con claridad el lugar de las mujeres en la iglesia, que por motivos dogmáticos no forman parte del sacerdocio y no participan por tanto en igualdad de condiciones con los varones en la interpretación de los preceptos bíblicos y las reglas pastorales. También muestra la reluctancia del actual papado a reconocer los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos. Y por último, ilustra la separación entre el tema de la pobreza y el de los derechos sexuales que casi 20 años después de Beijing sigue fracturado en los discursos pero trágicamente unido en los cuerpos de las mujeres de América Latina. Esta dicotomía entre el compromiso con los pobres y la oposición al ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos se expresa en el apoyo enfático del obispo Bergoglio a los llamados “curas villeros”, que trabajan en los asentamientos urbanos con aquellos olvidados de la política pública tales como los jóvenes sin educación ni empleo adictos al paco, y la oposición activa y simultánea al reconocimiento de derechos vinculados al cuerpo, los arreglos afectivos, las configuraciones familiares.

En Argentina el Episcopado tiene funcionarios que participan de las deliberaciones legislativas e incluso de reuniones con el poder ejecutivo para incidir en las normas y en su reglamentación y aplicación. Y esos funcionarios y sus asesores han presionado fuertemente para impedir que se legisle sobre derechos sexuales y reproductivos. Una vez promulgadas las leyes, presionan para que no se distribuyan los métodos anticonceptivos (y en algunas provincias lo han logrado, asociadas con sus gobernadores). Presionan a los profesionales médicos para que no se realicen los abortos que la ley contempla como no punibles, a los jueces para que reciban amparos a favor del “niño por nacer” y rechacen aquellos a favor de la interrupción del embarazo; y a los docentes para que no se aplique la enseñanza de educación sexual en las escuelas.

El poder de la Iglesia en Argentina se debilitó por sus antagonismos con el poder ejecutivo en la persistente denuncia de la pobreza, y posibilitó el avance de leyes progresistas como la de matrimonio igualitario y la de identidad de género. Pero la entronización de Francisco significó un acercamiento explícito de la presidenta al Vaticano, que tuvo como inmediata consecuencia la visita del nuevo Arzobispo de Buenos Aires (que reemplaza a Jorge Bergoglio en este cargo) para pedir que no se avance con la reforma del Código Civil que contemplaba una ampliación del derecho de filiación para las parejas tanto en la adopción como en el uso de técnicas de reproducción asistida, derechos ambos que alcanzan la ampliación de las familias bajo la ley de matrimonio igualitario.

En la sociedad argentina, el impacto de la elección de Francisco es muy fuerte y está acompañado por una enorme cobertura en los medios de comunicación. La población es tradicionalmente católica pero con poco compromiso por las observaciones doctrinales. El hecho de que el nuevo papa expresara una postura opositora políticamente al gobierno nacional mientras se desempeñaba como Arzobispo, tiñe este impacto comunicativo de otras intenciones en la tensión de poder en un año electoral. De hecho, los principales alfiles políticos del ejecutivo nacional tuvieron una reacción muy crítica ante la elección de Francisco, y luego debieron desdecirse cuando la Presidenta Cristina Kirchner elogió y acompañó el proceso de entronización.

Un antagonismo explícito de Bergoglio con la ley de Matrimonio Igualitario que permitió la unión de parejas homosexuales, fue un punto de contraste muy fuerte entre la política de apertura del kirchnerismo con los derechos de la diversidad y la demonización de la homosexualidad que hizo la jerarquía eclesiástica. En cambio, dado que la propia Cristina Kirchner impide el debate del derecho al aborto legal, este no es un punto de fricción y por el contrario, es un reaseguro para la oposición de la iglesia a la ampliación y ejercicio del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.

En este contexto, que Abuelas de Plaza de Mayo (que nunca tuvo un acercamiento a Bergoglio en Argentina, y fue una de las instituciones críticas a su asunción) haya visitado al papa , sólo indica la expectativa de que el Vaticano abra sus archivos y permita el acceso a la información de la iglesia sobre los años sangrientos de la dictadura. Algo que en Argentina nunca se hizo, a pesar incluso de los juicios por delitos de lesa humanidad.
La iglesia es muy desigual en la sanción a sus ministros, como puede verse en tres casos emblemáticos:

El sacerdote católico Christian Von Wernich fue condenado por el Tribunal Oral Federal número Uno de La Plata a reclusión perpetua por haber participado en 7 homicidios, en 31 delitos de tormento (o sea que torturaba a sus víctimas) y en por lo menos 42 privaciones ilegales de libertad (participó en el secuestro de muchas de sus víctimas). Carlos Rozanski, presidente del tribunal, subrayó que los crímenes de este cura fueron “delitos de lesa humanidad” cometidos en el marco del genocidio que tuvo lugar entre 1976 y 1983, en la dictadura militar argentina. A pesar de la sanción, Von Wernich goza del privilegio de ejercer el ministerio sacerdotal.

Julio César Grassi es un sacerdote católico, director de una Fundación llamada “Felices los Niños” que alojaba niños separados de sus familias, y fue denunciado por algunos de esos menores por abuso sexual. La causa contra Julio César Grassi se inició en 2002 y llegó a juicio en 2009. Se lo acusó por 17 hechos de abuso sexual y corrupción de menores en perjuicio de tres chicos de la Fundación que conducía. Fue condenado a 15 años de prisión. Solicitó la prisión domiciliaria que implicaba impedimento de contacto con la Fundación, pero incumplió las restricciones. Grassi mantiene el privilegio de dar misa y ejercer el ministerio sacerdotal.

Nicolás Alessio se ordenó sacerdote el 3 de diciembre 1981. Desde entonces ejerció un ministerio con fuerte compromiso pastoral. En 2010 se lo acusó por impartir el sacramento del matrimonio, en forma contraria a lo que dice la doctrina católica. Concretamente, por habercasado a parejas del mismo sexo o divorciadas (según sostuvo el Obispado de Córdoba, donde ejercía su ministerio). El Vaticano, a través de la Congregación para el Clero, decidió el 6 de febrero de 2013 que Alessio ya no tenga más los derechos propios del sacerdocio. Por incluir dentro del ministerio de la fe a homosexuales y divorciados, el Vaticano le quitó el estado clerical, por lo cual dejó de estar en la lista de curas católicos. Desde el 6 de febrero de 2013, ninguna de sus acciones tendrá legitimidad en el marco del dogma de fe.

El tratamiento de estos casos muy resonados en la opinión pública ilustra los compromisos de la jerarquía católica – casi siempre antagónicos de los movimientos sociales emancipatorios en materia de sexualidad y autonomía personal- y nos recuerda que el esfuerzo tranformador es tan necesario como antes de la entronización del papa Francisco. La política de austeridad y la visibilización del Sur global que encarna Francisco de ninguna manera implica un avance en la agenda de los derechos sexuales y reproductivos en nuestra región. Es necesario tejer estrategias múltiples y variadas para sostener avances y ganar terrenos frente al nuevo papado.

Publicado en http://www.sxpolitics.org/es/?p=2130 el 18 de julio de 2013

Entrevista para la Revista del Instituto Humanitas Unisinos

Comparto con ustedes una entrevista, en portugués, realizada via e-mail con IHU On-Line (Revista del Instituto Humanitas Unisimos).

O feminismo e a luta comum contra as múltiplas opressões

Para Diana Maffía, “nenhum movimento emancipatório poderá ser assim considerado se não incluir a luta antipatriarcal entre seus objetivos”

Por: Graziela Wolfart | Tradução: Graziela Wolfart

“As mulheres, por sua mera condição de mulheres, ficarão subalternizadas por um homem hegemônico. Mas esse homem é também rico, branco, educado, capaz, adulto e muitas outras condições que compõem um paradigma ‘androcêntrico’ (centrado na percepção e interesses de um homem poderoso) e não só sexista (…). É importante a consciência contemporânea do feminismo e de muitos movimentos emancipatórios sobre a necessidade de trabalhar em comum contra as múltiplas opressões”. A argumentação é da pesquisadora argentina Diana Maffía, em entrevista concedida por e-mail à IHU On-Line. Ela acredita que “o feminismo latino-americano está cada vez mais comprometido e mais consciente de suas lutas plurais. É muito importante que não nos fechemos a estes debates, porque não podemos falar apenas e simplesmente ‘uma mulher’. Somos o que algumas feministas chamam ‘mulheres com sobrenome’, ou seja, mulheres negras, mulheres indígenas, mulheres pobres, mulheres lésbicas…”.

Diana Maffía é doutora em Filosofia pela Universidad de Buenos Aires – UBA, pesquisadora do Instituto Interdisciplinar de Estudos de Gênero da Universidad de Buenos Aires e diretora do Observatório de Gênero na Justiça, do Conselho da Magistratura da mesma cidade. Sua página pessoal é http://dianamaffia.com.ar/.

Confira a entrevista.

IHU On-Line – Como são geradas as identificações e aspirações humanas com base na dicotomia do feminino/masculino, subjetivo/objetivo e emocional/racional?

Diana Maffía – O pensamento dicotômico é próprio da modernidade, quando se interpretam como condições antagônicas características próprias do ser humano. Segundo esta interpretação, o par de conceitos opostos esgota o universo do discurso (apagando a diversidade). E, além disso, funciona de maneira excludente (uma característica se sobrepõe à custa da outra). Esta interpretação organiza os espaços “público” e “privado” da sociedade, gerando uma vinculação entre o espaço público, a objetividade e a racionalidade, junto ao trabalho produtivo, em uma institucionalidade que é o Estado, por um lado. Por outro lado, há uma vinculação entre o espaço privado, a subjetividade e a emotividade, junto ao trabalho reprodutivo, cuja institucionalidade é a família.

IHU On-Line – Em que sentido a dicotomia entre masculinidade e feminilidade são opostas e hierarquizadas?

Diana Maffía – Ao se interpretar dicotomicamente as sexualidades, o masculino e o feminino aparecem como antagônicos. Mas, além disso, toda diferença se interpreta em termos valorativos como “superior” e “inferior”. Assim, todos os aspectos do público se interpretam (até para algumas vertentes do feminismo) não somente como opostos, mas também como superiores ao “privado”. Quando se identifica o masculino com o público e o feminino com o privado, isso reforça a hierarquia entre homens e mulheres e dá um suporte de racionalidade para o Direito, a ciência e a política. Estas instituições não admitirão mulheres, mas racionalizarão dizendo que, para participar nelas, se requer capacidade de racionalização, abstração e universalidade, o que as mulheres não possuem. É bom dizer que muitos homens também ficarão de fora com esse mesmo argumento (indígenas e afrodescendentes, por exemplo).

IHU On-Line – O que torna as mulheres como seres subalternos por sua condição? E o que as difere e aproxima dos outros seres subalternos?

Diana Maffía – As mulheres, por sua mera condição de mulher, ficarão subalternizadas por um homem hegemônico. Mas esse homem é também rico, branco, educado, capaz, adulto e muitas outras condições que compõem um paradigma “androcêntrico” (centrado na percepção e interesses de um homem poderoso) e não só sexista. É importante a consciência contemporânea do feminismo e de muitos movimentos emancipatórios sobre a necessidade de trabalhar em comum contra as múltiplas opressões. Não podemos (sobretudo na América Latina) desenvolver um feminismo emancipatório que não pense em questões de classe, etnia, cor e idade, por exemplo. Ao mesmo tempo, nenhum movimento emancipatório poderá ser assim considerado se não incluir a luta antipatriarcal entre seus objetivos.

IHU On-Line – Como a senhora percebe o desenvolvimento do feminismo na América Latina nas últimas décadas?

Diana Maffía – Creio que há um grande avanço da autoconsciência e do fortalecimento de nossa percepção como latino-americanas, com nossas próprias identidades e necessidades. O feminismo latino-americano está cada vez mais comprometido e mais consciente de suas lutas plurais. É muito importante que não nos fechemos a estes debates, porque não podemos falar apenas e simplesmente “uma mulher”. Somos o que algumas feministas chamam “mulheres com sobrenome”, ou seja, mulheres negras, mulheres indígenas, mulheres pobres, mulheres lésbicas, e um longo etecetera de subordinações múltiplas.

IHU On-Line – Como as mulheres contemporâneas relacionam a questão de gênero com sua subjetividade e a produção de conhecimento?

Diana Maffía – A epistemologia feminista, desde as últimas três décadas, tem desenvolvido o papel da subjetividade na produção de conhecimento. Não só de conhecimento cotidiano, como também nos padrões mais exigentes da produção científica. A subjetividade das mulheres e a dos homens tem diferenças, e quando se condicionam as características de valoração do conhecimento ao produzido por um grupo limitado de sujeitos, o resultado é excludente para quem não participou da sua construção. Ver a subjetividade não como algo antagônico, mas complementar da objetividade, como um modo de relação entre o sujeito e a construção coletiva da objetividade, permite também abrir outras possibilidades na reflexão epistemológica contemporânea.

IHU On-Line – Quais os principais desafios éticos que se colocam diante do processo criador de um ser vivo, tanto para a equipe médica quanto para os sujeitos envolvidos nos procedimentos?

Diana Maffía – Os problemas contemporâneos da bioética estão sempre vinculados à origem e ao fim da vida humana, e ao sentido social que estes momentos transcendentais adquirem em cada cultura. O debate deve pontuar as diferenças entre “ser vivo”, “ser humano” e “pessoa humana”. Identificar estes três conceitos implica em um pedido de princípio sobre o resultado do debate. Não se pode dizer que “a vida começa com a concepção, com a união de um óvulo com um espermatozoide”, e logo deslizar para o argumento da afirmação de que “o embrião é uma pessoa”.

Nos debates que incluem embriões (aborto, reprodução assistida, congelamento de gametas ou embriões, manipulação genética) é permanente este deslizamento. E também é enganoso restringir o debate ao embrião, quando muitas vezes está em jogo o corpo e a subjetividade das mulheres, inclusive o que se chama “vontade procriacional” dos/as progenitores.

Outro esclarecimento, que deveria se tornar desnecessário se pensarmos em equipes médicas ou comitês de bioética e que acaba relevante pela realidade política de nossos países (Brasil e Argentina), é que os argumentos religiosos têm o limite de sua freguesia, ou seja, só são determinantes para os/as crentes praticantes dessas religiões. De modo que devem ser respeitados, mas de nenhum modo impostos a toda população em países laicos. De outro modo nos converteremos em estados talibãs.

http://www.ihuonline.unisinos.br/index.php?option=com_content&view=article&id=5079&secao=423