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cultura

29 de julio en El Vahído

El día 29 de julio de 2012 he participado del programa de radio El Vahído, emitido por FM La Tribu 88.7

Se puede escuchar en línea en http://www.fmlatribu.com/

Está disponible el archivo para escuchar el programa grabado en http://elvahido16.blogspot.com.ar/

 

autorDiana Maffía fecha21 May 2012 categoriaactualidad, cultura, opinión comentariosDejá tu comentario

Mi columna mensual de radio en Córdoba

La semana pasada estuve en la ciudad de Córdoba y grabé mi columna mensual en el programa «Lo que no tiene nombre», de la Red Nosotras en el Mundo. «Lo que no tiene nombre: lo doméstico, lo público, lo intelectual. Los hechos políticos, aquellos que impacta en las relaciones de poder, analizados con mirada feminista por Diana Maffía. En esta entrega, una reflexión sobre la humanización de los objetos, las leyes de mercado y la recientemente sancionada Ley de Identidad de Género».

Click acá para escuchar el audio.

Si mata no es amor

Texto leído el último 22 de abril en la Feria del Libro. “Asesinadas en nombre del Amor: violencia de género», Mesa Redonda junto a
Catalina Boccardo, Cristina Civale y Naela Chohan (embajadora de Pakistán). Coordinación: Víctor Redondo. Organizada por la SEA (Sociedad de Escritores y Escritoras de la Argentina).

 

Por Diana Maffía (IIEGE – UBA)

 

En la Cámara de Diputados de la Nación se acaba de dar media sanción al proyecto de incorporar al código penal la figura de “femicidio”, como efecto de la visibilidad de los crímenes de mujeres que forma parte de la estrategia de incidencia política del feminismo. Para que fuera posible mirar los asesinatos de mujeres de esta manera, hizo falta dejar de naturalizar la violencia en las relaciones interpersonales como exceso pasional, y a la vez dejar de ver estos casos como crímenes individuales y percibir el patrón colectivo que los posibilita.
Cuando el psicoanálisis tradicional aplica a las mujeres que sufren violencia la caracterización de “masoquistas”, las hacen corresponsables como víctimas, poniendo énfasis en el vínculo como si fuera patológico e involucrara a una pareja que se vuelve así “anormal”. Pero la crítica feminista precisamente va a poner el foco en las estructuras de dominio y de poder que hacen de toda mujer, por su mera condición de mujer, un sujeto vulnerable a la violencia como reaseguro de la posesión y el sometimiento.
Las acciones de violencia sobre una mujer pueden llevar a esa mujer a la muerte; pero las palabras para describir esa violencia nos ponen en peligro a todas. El propio hecho de comunicar los episodios de violencia extrema y los femicidios en los medios masivos de comunicación tienen efectos paradojales. Ante las noticias difundidas, muchas mujeres relatan que sufren amenazas de que les va a pasar lo mismo si no son dóciles, o se minimizan sus quejas porque la violencia que sufren no es comparable a la que toma estado publico, o los victimarios imitan como por contagio los mecanismos violentos. Este es el caso, a partir del resonante episodio del baterista de “Callejeros”, con la difusión de varones que prenden fuego a las mujeres, episodios que se agudizan multiplicándose cuando son difundidos. Imaginemos el efecto si además estos crímenes permanecen impunes. Su difusión, lejos de darle recursos de advertencia a las posibles víctimas, refuerzan la posición del victimario.
Sin embargo, el avance en las políticas públicas contra la violencia, la aceptación del Estado del papel que le cabe en garantizar la integridad de las mujeres como condición de su ciudadanía, comenzó precisamente con un femicidio de gran repercusión: el asesinato de Alicia Muñiz por parte de Carlos Monzón. El reconocimiento público de las figuras involucradas le dio una trascendencia al hecho que pronto pasó a ser debate sobre la violencia doméstica.
Recién a partir de este caso comenzaron a crearse áreas de atención, y a apoyarse a las organizaciones de mujeres que venían luchando contra este flagelo a través de grupos de autoayuda pero sin recursos estatales como dispositivos de salud y de refugio. Mar del Plata, el lugar donde había ocurrido este hecho, fue escenario también de otro escalofriante episodio femicida: el asesinato de prostitutas que se atribuyó a un inexistente “loco de la ruta”, pero que luego de una cuidadosa investigación llevada adelante por un juez local, reveló la trama de corrupción policial, judicial y política en la explotación de la prostitución. …Continuar leyendo

autorDiana Maffía fecha18 Abr 2012 categoriacultura, feminismo comentarios1 comentario

Seminario «Las Brujas: perspectiva feminista, criminológica, histórica y epistemológica»

Hoy comenzamos a dictar junto a Fernanda Gil Lozano el seminario «Las Brujas: perspectiva feminista, criminológica, histórica y epistemológica». En este seminario nos proponemos revisar desde el feminismo la figura de Las Brujas, su perfil como sujeto peligroso en la baja Edad Media, la persecución por parte del Tribunal de la Inquisición, sus saberes precursores de la ciencia moderna, su influencia en América Latina y su actualidad en los cultos del feminismo contemporáneo. La bibliografía, alguna de difícil acceso, estará disponible en la Biblioteca Feminaria.

El seminario se realizará en el Centro Cultural Tierra Violeta, Tacuarí 538, C.A.B.A. Se trata de una actividad arancelada y con una modalidad de 7 reuniones, los miércoles de 18.30 a 20 hs, del 18 de abril al 30 de mayo de 2012. ¡Lxs esperamos!

Cronograma:

18/4: Diana: Introducción, el surgimiento de “las brujas”, situación
religiosa y social.
-Paola Zambelli, “Perspectivas escolásticas y humanistas del
hermetismo y la brujería”, en Esther Cohen y Patricia Villaseñor (Eds)
De filósofos, magos y brujas, Barcelona, ed Azul, 1999

25/4: Diana: La Inquisición, el “Malleus Maleficarum”, persecución y
criminalización.
-Heinrich Kramer y Jacobus Sprenger, Malleus Maleficarum (El martillo
de las brujas)

2/5: Diana: Los inicios de la ciencia moderna, “las brujas” y el
conocimiento científico
-Norma Blazquez Graf, El Retorno de las Brujas. Universidad Nacional
Autónoma de México. Colección Debate y Reflexión. Centro de
Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades. México,
2008

9/5: Fernanda: Interpretaciones e historiografia de la Brujería.
16/5: Fernanda: Estado, política sexual y encierro.
23/5: Fernanda: Mujeres y brujas en América.
30/5: Diana y Fernanda: conclusiones y cierre

Los libros de la amistad

*Artículo publicado en el Suplemento Las/12 el pasado viernes 9 de marzo. 

Por Paula Jimenez 

En San Telmo, la filósofa feminista Diana Maffía materializó un sueño común a quienes vienen trabajando por los derechos y los placeres de las mujeres: una biblioteca feminista y un centro cultural donde el violeta todo lo tiñe y la amistad entre mujeres es un vínculo tan personal como político.

 Cuando se abre la puerta del viejo galpón de la calle Tacuarí 538, hoy remodelado, se impone un salón amplio de color terracota y amarillo que invita a pasar. Y que invita, es que invita. Cuenta Diana Maffía, la directora de este centro cultural, que las personas que hasta ahora lo han visitado se sienten rápidamente cómodas en él, como en su propia casa. Hacia el fondo, un altísimo ventanal deja entrar la luz que viene de un patio interno y cae sobre una mesa. Alrededor, libros. En los estantes que revisten las paredes, en el piso, adentro de las cajas, apilados en un escritorio. En todas partes hay libros. La mayoría sellados. En la primera hoja, algunos dicen Biblioteca Personal Lea Fletcher, otros Biblioteca Personal Lili Soza de Newton, Biblioteca Católica por el Derecho a Decidir o, finalmente, Biblioteca Diana Maffía. Son los nombres de quienes han puesto a disposición su propia colección de libros para que pueda ser consultada en la sala de lectura de la Biblioteca Feminaria, ubicada en el primer piso de este espacio que Maffía llamó Tierra Violeta. A la lista actual de colecciones se sumarán otras, como la de la feminista Mabel Bellucci, quien donará próximamente la suya sobre aborto.

El sueño de este lenguaje común empezó 20 años atrás. Era el tiempo en que Diana y Lea hacían la revista Feminaria, dirigida por Fletcher. Cuenta Diana –mientras revisa con sus grandes ojos claros escenas que parecían haber quedado en el recuerdo– que en ese entonces ambas imaginaban concretar esto que ella misma bautizó “Consorcio de Bibliotecas”: “Esta es una figura que se me ocurrió a mí y que antes no existía. La idea es que una no pierde la propiedad de sus libros sino que los pone a disposición del público consultante. El origen queda sellado en el libro. Lea y yo teníamos una cantidad tan inmensa que se nos caían encima, y pensábamos que era una pena no hacer algo con todo eso. Para nosotras era absurdo que fueran sólo personales y que cada vez que alguien tenía que investigar tuviera que venir a nuestras casas. Juntas empezamos a especular sobre el apego que sentíamos por esos libros y al mismo tiempo sobre esa necesidad de compartirlos”.

A lo largo de estos 20 años pasó de todo. Lea Fletcher se volvió a su país, EE.UU., y le dejó a Diana, en custodia, su completísima biblioteca. Por otra parte, el editor José Luis Mangieri murió y la hizo a Diana heredera de un arsenal de libros de poesía escritos por mujeres. Mientras tanto, el fondo editorial de la revista Feminaria permaneció intacto, guardado dentro de cajas de cartón perfectamente embaladas. Pero, afortunadamente, esos ejemplares ya salieron de su encierro y pasaron a formar parte de un complot anticapitalista que le hace brillar los ojos a Maffía de sólo nombrarlo: el trueque. Esta feria de intercambio, donde se pudo retirar un libro a contra entrega de material literario para seguir nutriendo la biblioteca, fue una de las actividades realizadas ayer, el Día Internacional de la Mujer, en Tierra Violeta. También hubo proyección de fotografías de activismo del movimiento de mujeres, a cargo de Pao Raffetta y un show acústico de la joven música Paula Maffía.

Alrededor de esta construcción solidaria y común es, justamente, sobre lo que versa el primer seminario dictado en este centro cultural, cuyo tema será, ni más ni menos, que la amistad entre mujeres. El primer encuentro tuvo lugar el 5 de marzo, se llamó “La amistad entre mujeres: lo indecidible” y estuvo a cargo de Eva Giberti; el siguiente será el 13 de marzo y expondrá Lea Fletcher, su tema será “La amistad entre mujeres: su significado para el feminismo”; del 20 de marzo estará a cargo Dora Barrancos y llevará por nombre “La amistad entre mujeres: refugio de un mundo sin piedad”. Por último, el 27 de marzo, la misma Diana Maffía cerrará el ciclo: “En mi caso, voy a tomar el aspecto político. De qué maneras este lazo, tradicionalmente, ha sido un factor de coherencia social necesario para constituir una sociedad. Ahora bien, ¿qué pasa cuando las mujeres quedamos fuera de ese aspecto público de la construcción del Estado, individualizadas en nuestras tareas domésticas y separadas entre nosotras? ¿Cómo podemos recuperar esa cohesión social y darle un valor político? Y a la vez intentar pensar nuestra crítica feminista a esa cohesión social, que en realidad es patriarcal y de intereses misóginos, donde el lugar de las mujeres era el lugar de lo apropiado y no el lugar de sujeto amoroso en una sociedad”.

Además de estimular el pensamiento y el debate, el proyecto de Tierra Violeta parece tener que ver con propiciar y estimular la alianza entre mujeres a través de los hechos. El ejemplo es clarísimo: Dora, Eva, Lea y Diana no son sólo cuatro históricas y pasionales feministas sino también íntimas amigas entre sí, y el seminario no sólo rinde homenaje a esas sólidas relaciones sino que predica en contra de los consabidos embates desvincularizantes que han puesto a la competitividad como modelo vincular femenino.

En Tierra Violeta funcionarán tres áreas diferentes. Una es la parte del centro cultural, donde habrá una sala de teatro independiente y se llevarán a cabo actividades de distinto tipo: seminarios, talleres, shows, piezas teatrales, presentaciones de libros. Otra es la biblioteca y los talleres literarios. Y la tercer área estará dedicada al estudio y formación feminista y de políticas públicas, como también a los cursos de capacitación sobre feminismo y política. Es que este espacio cultural ha sido pensado para que el arte, el pensamiento político y la investigación teórica puedan convivir y ser entendidos como diferentes ópticas de un mismo universo. Una vez más, cumplir el sueño de un lenguaje común.

Más información en info@tierra-violeta.com.ar