Diana Maffía

Esta no es la primer marcha. Hace años que, casi en soledad, La Casa del Encuentro tiene una cita cada día 3 en esta esquina. Hace años que se les da rostro, nombre y apellido a las víctimas de femicidio y a las víctimas de desapariciones en democracia. Este 3 de junio es distinto,  la convocatoria se ha hecho masiva y eso tal vez significa que la sociedad expresa el límite de su tolerancia a los crímenes impunes, que además pudieron haber sido evitados con presencia efectiva del Estado.

Queremos llamar la atención de cada una y cada uno aquí presentes para ampliar el compromiso con una vida libre de violencia. Todos y todas tenemos oportunidad de intervenir para no reproducir y si es posible evitar la violencia. Pero fundamentalmente quienes tienen responsabilidades políticas en los distintos poderes del Estado. Reflexionemos sobre los compromisos pendientes.

La voluntad política se expresa en presupuesto. Una asignación de 80 centavos por mujer no puede ser el valor de esa voluntad. Los programas deben extenderse en todo el país, no hay ciudadanías de segunda. La capacitación de las fuerzas de seguridad y de la justicia debe ser un imperativo para intervenir en estos casos. Las leyes que hemos logrado deben ser reglamentadas oportunamente y provistas de recursos para llevar a cabo las acciones que demanden. Y en todos esos pasos debemos estar presentes las mujeres, en igualdad de oportunidades, de trato y de resultados.

Sin mujeres no hay democracia ni derechos humanos. #NiUnaMenos

– RAGCyT Red Argentina de Género, Ciencia y Tecnología

– Centro Cultural Tierra Violeta

– Biblioteca Feminaria

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