la igualdad no se plebiscita
18 hs – PLAZA DE LOS DOS CONGRESOS
Esta tarde participaré de la marcha organizada por la Federación Argentina LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans) para apoyar el cambio en la Ley de Matrimonio.
Estaré allí para que:
– El matrimonio entre personas del mismo sexo tenga sanción definitiva.
– Esta restricción normativa no sirva de excusa para encubrir posiciones homo, lesbo y transfóbicas.
– Promover la plena vigencia y el ejercicio universal de los derechos para todas las personas, sin distinciones basadas en sexo, género, orientación sexual e identidad de género.
– Las demandas del movimiento GLTTB no sean usadas en beneficio de ningún partidismo sino reconocidas como fruto de su larga lucha.
¡Acompañanos a DECIRLE SÍ al matrimonio para parejas del mismo sexo!
Un muy pequeño desacuerdo en cuestión de principios: la igualdad si se plebiscita. Es decir, todos los derechos tiene su raíz en el común acuerdo de los ciudadanos … a menos que quieras decir que vienen de Dios. Ahí uno se pone en camisa de once varas.
Cecilieaux Bois de Murier, pero al proponer a votación sobre si se acepta o no, ¿no estarías aceptando que un sector discrimina a otro? y en tal caso ¿no estarías privándoles un derecho?
¿Te parece?
«Consideramos que los derechos de las personas no son medibles en porcentajes, y las mayorías no pueden poseer más derechos que las minorías por su sola condición de tales. No se trata de una cuestión de “conveniencia” sino de igualdad y obligación por parte del Estado de otorgar los mismos derechos con los mismos nombres a todos sus ciudadanos. El matrimonio no constituye un sacramento como algunos opinaron, por lo que vemos negativo constituir una “figura jurídica diferente”.»
Texto citado de «Grupo 83» en: http://www.sololocal.info/notas-de-usuarios/33-informacion/1725-matrimonio-gay-en-bahia-blanca.html
Hola,
Si se quiere sustentar alguna mirada que relacione los derechos con la discusión pública, esta mirada debería poner una barrera a esa discusión cuando tenga capacidad de afectar los derechos que operan como pre-requisito de ella o de afectar el plano auto referentes de las personas. La decisión mayoritaria carece de todo valor cuando menoscaba nuestros planes de vida y construcción identitaria, y también cuando pretende afectar los derechos que operan como sustento del mismo sistema (autonomía, igualdad, no sometimiento, etc.). No es necesario ir a hasta Dios (menos mal !) para apoyar la idea de que ciertas manifestaciones de la igualdad, en un contexto de enormes asimetrías de poder que afectan violentamente a una multiplicidad de personas LGTBI, no se plebiscitan. No tengo que correrme siquiera un ápice de una teoría democrática constitucional razonable, para sostener que este sería un pésimo uso de herramientas que alguna vez se pensaron para mejorarla. Que la democracia empiece, de una vez por todas, a funcionar de manera tal de mejorar la situación de grupos sistemáticamente maltratados y de compensar los daños sufridos, no al revés.
Besos a todxs, M.
Un plebiscito es democracia directa. El voto del Congreso es democracia indirecta. No entiendo por qué no se puede llamar a un plebiscito por un derecho pero si se puede someterlo a la votación del Congreso. ¿Acaso tienen los representantes del pueblo y de las provincias algún don moral especial que los ciudadanos comunes no tenemos?