Ellos en plural, ellas en singular, política y tribunales*
Ellos como representantes de partidos y corporaciones. Radicales de cara a la próxima Convención: ¿solo irán ellos? ¿Tendrán escondidas a las candidatas y figuras femeninas del partido hasta último momento? ¿Usarán el lema “la mina la paga la minoría” con que los armadores cubren el cupo? Peronistas después del triunfo de Schiaretti: la invitación a pensarse en común es a Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey, Miguel Pichetto, y se aspira a un mano a mano (porque parece que en plural se siente incómodo) con Lavagna. Los piqueteros en diálogo con la CGT discuten su participación en la huelga del 29M y suman ollas populares. ¿Los varones nos representan o nos sustituyen en las decisiones? Las mujeres aparecen en singular, como excepción y anomalía: Cristina Kirchner, Laura Alonso, Elisa Carrió, Patricia Bullrich, suscitan quejas por sus desbordes, sus intervenciones abruptas en ese escenario que ya tiene todos los pasos de baile y todos los cantos gregorianos perfectamente ensayados. Ellas encarnan las pasiones que contaminan la razón; pasiones y emociones que históricamente nos inhabilitaban para la vida pública, y que en su columna del domingo Duran Barba señala como núcleo fundamental de la acción, la elección y el pensamiento racional. Las feministas escribimos sobre esto desde hace 25 años por lo menos, pero Duran Barba cita solo autores varones recientes.
*Así empieza mi columna dominical en PERFIL como Defensora de Género. Pueden leerla completa acá.