Libertad, cuerpo y mercado: hablemos de prostitución

«Necesitamos reflexionar, dice, sobre los límites morales del mercado. O lo que es lo mismo, si hay cosas que el dinero no debe comprar. Porque acceder a los derechos solo por el mercado y el poder del dinero profundiza la desigualdad y genera corrupción (pensemos en la posibilidad de que se resolviera de esa manera la necesidad de un trasplante de órganos). El mercado no es un distribuidor equitativo de valores fundamentales de la vida social. Pero mucha gente alega, en nombre de la libertad, no solo el derecho a comprar esos bienes sino el “derecho” a venderlos».

Esta es parte de mi columna dominical del pasado 4 de noviembre como Defensora de Género de PERFIL. (Fuente www.perfil.com).

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