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género

autorDiana Maffía fecha17 Feb 2023 categoriagénero comentariosDejá tu comentario

«Cuanto más diversa sea una comunidad, mayor será la posibilidad de acercarnos a la objetividad»*

*Comparto hermosa entrevista que me hicieron desde el blog de Innocence Project Argentina

IP: Hablemos de sesgos cognitivos: ¿qué son y cómo influyen en la vida y en la justicia?

DM: Cuando pensamos en actividades que tienen que ver con el conocimiento y que se presentan como universales, objetivas y racionales pensamos que hay alguna manera de llegar a la realidad de manera directa. Y en realidad, hay acuerdos dentro de la concepción: sujetos que producen la teoría del derecho o sujetos que producen la teoría científica acuerdan cuáles son sus visiones con respecto a la realidad y las explicitan con fundamentos racionales. Entonces, ese conocimiento aparece como universal. 

Ahora, cuando pensamos qué sujetos son los que construyeron la ciencia, el derecho y la política empezamos a ver que hay una selectividad. No es que toda persona que participa en la sociedad participa en, por ejemplo, redactar la constitución, que es nuestro contrato social. No es que todas las personas que trabajan en la comunidad de construcción de la biología son cualquier persona que podría hacer esa carrera y llegar a construir conocimiento, sino que lo que ha ocurrido históricamente es que es un pequeño conjunto de sujetos con muchos privilegios:por empezar, todos varones porque durante siglos las mujeres no podíamos construir conocimiento puesto que se suponía que no teníamos capacidad de racionalidad ¿Y quién decía que no teníamos capacidad de racionalidad? La ciencia ¿Y quiénes construían la ciencia? Los varones. De ahí que las mujeres estábamos excluidas. O sea, nosotras no hablábamos sobre nosotras en primera persona. Éramos objeto del discurso de la ciencia, objeto del discurso del derecho porque el derecho también nos consideraba incapaces. Es decir, no teníamos condiciones de autonomía para tomar decisiones sobre nuestra vida. Estábamos tuteladas por los varones prácticamente hasta el primer tercio del siglo 20. Las mujeres no participábamos en el acuerdo colectivo que construía nuestras formas de convivencia y nuestras formas de conocimiento. 

Podríamos pensar que hay un sesgo de género, en tanto hay un recorte de cuáles son las cosas relevantes, cuáles son las preguntas importantes, cuáles son las respuestas apropiadas, cuáles son los mecanismos de prueba que quedan consensuados entre un conjunto de sujetos que son solamente varones. Pero también tendríamos que pensar que otros sujetos han quedado fuera de esa capacidad de construir conocimiento aceptable. Los afrodescendientes y los indígenas en la modernidad quedaron fuera de la ciudadanía por “no tener” las cualidades que se habían establecido como privilegios del sujeto moderno en Europa. Estas eran racionalidad, abstracción, universalidad y objetividad. Se suponía que afrodescendientes e indígenas no tenían objetividad porque se identificaban con la naturaleza. Algo que hoy tomaríamos como un aspecto positivo vinculado con la ecología, el pensar que sujetos y naturaleza están en un mismo ámbito, en el cual se respeta la naturaleza como otro sujeto más, como algo que nos implica como humanos. Eso que valoramos en la actualidad era algo totalmente negativo, primitivo desde el punto de vista del sujeto moderno.

IP: Existe la creencia de que es posible pensar desde cierta neutralidad…

DM: El sujeto del derecho, el sujeto de la ciencia es supuestamente neutral. Su subjetividad supuestamente no influye en la construcción del saber. Ahora bien, ¿qué pasa con esa subjetividad? Que es blanca, adulta, masculina y es una subjetividad de personas, además, ricas. Los pobres en la revolución francesa no entraron en la ciudadanía porque no tenían propiedad privada. En nuestra revolución, hecha a semejanza del espíritu de la revolución francesa, el Cabildo del Río de la Plata en 1811 decidió que no iban a ser considerados vecinos ni los negros, ni los indígenas, ni los mestizos, ni las mujeres. Es decir, tuvo ese mismo sesgo que les dejó fuera de la construcción colectiva de la convivencia de la política, pero también desconfió de ellos como sujetos epistémicos, es decir, como sujetos constructores fiables de conocimiento.

Esto quiere decir que la modernidad está fundada en un tipo de subjetividad blanca, rica, masculina adulta, de propietarios, que es un sesgo para toda esa construcción. Esos son los sujetos que acuerdan. Y una vez que ellos acordaron, ese acuerdo se le impone a toda la humanidad. Entonces, ¿a qué llamamos sesgo epistémico? ¿A qué llamamos limitación de la experiencia? Precisamente a que ese acuerdo excluye muchos otros puntos de vista, muchas otras perspectivas y muchos otros intereses. 

IP: Y esto lo vemos inevitablemente en la justicia…

DM: Sí. Es muy desalentador cuando pensamos que ese sujeto, por supuesto, tiene sus intereses, su manera subjetiva de estar en el mundo desde sus privilegios. Privilegios que va a sostener desde su posición cuando genera las reglas. Si le damos la posibilidad de construcción de todas las reglas, de describir la sociedad, de manejar la ley y de decir cómo es el universo, ¿qué van a decir? Que los afrodescendientes y los indígenas no tienen capacidad racional, que las mujeres son inferiores, que los niños hasta que no evolucionen no pueden hablar y su palabra no tiene valor de verdad. Esto, que parece anacrónico y que tiene dos mil quinientos años, lo seguimos viendo en la justicia.

En particular, nos ha interesado en la epistemología feminista develar este sesgo porque es un sesgo que excluye a todas las mujeres. Pero es muy importante saber que las mujeres no somos tampoco un grupo homogéneo. Somos mujeres blancas, negras, indígenas, ricas, pobres, viejas, jóvenes, niñas. Entonces, toda esa interseccionalidad, en que todos los sujetos nos vamos definiendo en nuestras identidades, va generando un pequeñísimo grupo privilegiado que tiene esta hegemonía. Y un montón de condiciones de lo humano quedan fuera de esa hegemonía. A esto lo llamamos sesgo, a la imposición como universalidad del acuerdo de un pequeño conjunto de sujetos con rasgos privilegiados hegemónicos que han concentrado y siguen concentrando el poder.

IP: ¿Los jueces y juezas son imparciales? ¿El sistema judicial lo es?

DM: Pensemos de qué manera influye esta presunción de que hay un sujeto que es capaz de universalidad en su conocimiento, que es capaz de representar al resto del género humano y que queda refrendado por otros sujetos que son como él en muchos aspectos, en raza, clase, género, edad, condición social. Esta hegemonía, esta homogeneidad en estos sujetos de poder hace que muchas presunciones que comparten queden como verdades, ya no se van a discutir. Entonces, cuando aparecen sujetos disruptivos con respecto a esto, hay normalmente una aplicación de criterios en relación con esos sujetos que son estereotipos. Se maneja el vínculo con esos sujetos con características que se supone que se corresponden con una condición: las mujeres jóvenes, el sujeto migrante, los niños o niñas, las diversidades sexuales, se corresponden con unos rótulos, unas características que por ser miembros de una comunidad se les aplica a todos.

Parte de lo que ocurre es una dificultad dentro de la condición de producción de la verdad porque se supone que quienes están trabajando desde la recolección de los datos lo hacen objetivamente. Es decir, tengo estos datos y sobre esos datos voy a valorar qué condiciones hay para reunirlos en categorías que me permitan aplicar determinadas normas. Describir los datos y decir cuáles son las normas relevantes que se aplican a ese conjunto de datos es la lucha que tienen muchas veces los abogados, fiscales y defensores. ¿Bajo qué luz voy a iluminar estos datos? ¿Cuáles voy a tomar como evidencia? ¿Cuáles voy a rechazar de esto que se aporta como prueba? En realidad es algo que el juez, la jueza y acá no es una cuestión de hormonas, es una cuestión de cómo se aprende la profesión-, con qué reglas, con qué mecanismos de valoración se actúa No se trata solamente de si es varón o mujer quien va a juzgar. Tiene que decidir qué datos son relevantes y cuáles hay que dejar a un lado y tiene que argumentar sobre esto. Y muchas veces datos que son relevantes van a ser dejados a un lado, como aquellos que incluyen la descripción en primera persona de los sujetos que van a ser juzgados.

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autorMarcela Espíndola fecha22 Nov 2022 categoriagénero comentariosDejá tu comentario

La UJI inviste doctora honoris causa a Diana Maffía por su contribución en el ámbito del feminismo, la igualdad y los ddhh*

*Nota y fotos publicadas por el Área de Relaciones Informativas de la Universitat Jaume I

La directora del Instituto Universitario de Estudios Feministas y de Género Purificación Escribano de la UJI, Sonia Reverter Bañón, ha sido la encargada de pronunciar la laudatio en la que ha hecho un repaso de la extensa trayectoria de Diana Maffía y ha señalado que «es una gran persona, una gran mujer, una investigadora excelente, cuyo trabajo ha inspirado y continúa inspirando a muchas personas, especialmente mujeres, a conocer, a buscar las verdades».

En la lectio, Diana Maffía ha mostrado su emoción y agradecimiento por esta distinción a su trayectoria humana, académica y profesional que «es casi una historia de vida pero no solo personal. Es una historia feminista, en la que la vida íntima y la política se relacionan estrechamente y donde el trabajo académico y el activismo feminista son siempre colectivos».

Maffía ha reflexionado sobre las dificultades de acceso de las mujeres a los ámbitos académicos a lo largo de la historia y ha explicado que las feministas no quieren pasar de oprimidas a opresoras sino acabar con todas las formas de opresión. «Queremos abrir la academia a otros valores y fortalecer la autoridad epistémica de aquellas personas a las que no se les ha permitido ingresar a los diálogos del contrato social o han sido barridas a los bordes del registro económico por la mano invisible del mercado», ha afirmado.

Por su parte, la rectora de la UJI, Eva Alcón, ha reivindicado una «ciencia con raíces, centrada en las personas y su bienestar, que sea más humanista y esté comprometida con la construcción de una sociedad mejor y más justa». En este sentido, ha puesto de manifiesto la necesidad de que la ciencia y las universidades, donde se genera el 70% de la investigación, cuenten con una financiación justa y recursos adecuados para aprovechar todo su potencial.

 

Pueden ver la noticia completa aquí

autorDiana Maffía fecha15 Nov 2022 categoriagénero comentariosDejá tu comentario

Comparto esta gran emoción

DOCTORA HONORIS CAUSA POR LA UNIVERSIDAT JAUME I
Por resolución de su Consejo de Gobierno, la Universitat Jaume I me otorgará el grado de doctora honoris causa a propuesta del Instituto Universitario de Estudios Feministas y de Género, por la trayectoria humana, académica y profesional en el ámbito del feminismo, la igualdad y los derechos humanos.
El solemne acto de investidura del grado de doctora honoris causa se celebrará el martes 22 de noviembre de 2022, a las 7 AM (Argentina), en el Paraninfo de la Universidad Jaume I.
La ceremonia se transmitirá en vivo y pueden verlo a través de este link 💜
A continuación más información de la investidura y el programa del acto.
autorMarcela Espíndola fecha11 Oct 2022 categoriagénero comentariosDejá tu comentario

«El Gobierno y los mapuches tienen un concepto distinto sobre lo que es la propiedad»

ENTREVISTA CON JORGE FONTEVECCHIA

 

Ayer me entrevistó el periodista Jorge Fontevecchia, para Net TV y Radio Perfil (FM 101.9). Hablamos sobre el feminismo descolonial, la reciente renuncia de Elizabeth Gómez Alcorta como ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, y el rol de las mujeres en las comunidades, sobre todo en los ùltimos acontecimientos en el sur del país con la comunidad mapuche.

Pueden leer un extracto de la nota en el Diario Perfil o escuchar la entrevista completa en audio aquí

 

autorMarcela Espíndola fecha4 Ago 2022 categoriagénero comentariosDejá tu comentario

«Hacia los 40 años de vida en democracia» en el Cultural San Martín

El Cultural San Martín, dependiente del Ministerio de Cultura de la Ciudad, recibe a Beatriz Sarlo y Diana Maffía en el primer encuentro de Hacia los 40 años de vida en democracia, que tiene lugar, de manera gratuita, el martes 9 de agosto a las 19h en la sala Muiño.

Créditos: Victoria Gesualdi

El Cultural San Martín como espacio icónico de la democracia, dada su participación en el proceso de recuperación democrática y ciudadana iniciado en octubre de 1983, propone un nuevo ciclo con el propósito de construir un espacio para el diálogo y de reafirmar el contrato democrático. De este modo, se desarrollarán, hasta diciembre de este año, encuentros mensuales que reúnan a diversos actores sociales en donde puedan abordar distintos ejes para, a partir de lo transitado, proyectar hacia el futuro; «porque como institución cultural tenemos una certeza: la democracia es el pacto ciudadano que elegimos y seguiremos renovando día a día. Es en este sentido que decidimos poner el acento hacia adelante, promoviendo el intercambio, apostando por la continuidad de la democracia y en compromiso con los desafíos pendientes y del porvenir», afirma el director general Diego Berardo.

Para este primer encuentro entonces, denominado «Los derechos políticos, la participación ciudadana y la cultura democrática», la ensayista y crítica literaria, Beatriz Sarlo, y la filósofa especializada en género y diversidad, Diana Maffía, se reúnen a conversar con el público tanto de lo conquistado como de lo que aun queda por conquistar en materia de derechos humanos y participación ciudadana.

Foto: Prensa Consejo de la Magistratura CABA

Más información 

Conformado por cinco diálogos con diversxs referentes de estas últimas cuatro décadas, el ciclo pretende revalorizar la historia del centro cultural en donde hitos históricos tuvieron lugar desde el retorno de la democracia. El 30 de octubre de 1983, El Cultural San Martín funcionó como centro de cómputos. Más tarde, obtuvo la designación como sede de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), cuyo informe final trascendió su modesto contenido gramatical: “Nunca más”, convertido a lo largo de los años en el documento histórico más importante en la lucha por los derechos humanos en el país.

Asimismo, en materia de género, se concretó en 1986 el primer Encuentro Nacional de Mujeres, hoy devenido en un encuentro plurinacional que continúa cada año de manera federalizada e ininterrumpida, además de haber integrado a otras identidades políticas y de género.

En julio de 1992, se desarrolló la «Semana del orgullo» que dio lugar a una serie de conferencias y muestras, culminando aquella semana con la primera marcha LGBTIQ+ concretada en nuestro país, la cual contó con alrededor de 250 personas.

Por último, El Cultural cumplió un rol indispensable en el nacimiento de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ya que en su sala AB se celebró la Convención Constituyente de 1996 y luego, en 1997, funcionó como la primera sede de la Legislatura porteña.

Poniendo en valor su historia, tienen lugar en el programa Hacia los 40 años de vida en democracia los siguientes diálogos:

• “Derechos políticos y participación ciudadana en clave democrática. Diálogos desde la filosofía”.

• “La creación y producción cultural y artística. El rol de las artes en la construcción de una sociedad democrática”.

• “Géneros, colectivos y diversidades sexuales. Nuevos actores y ampliación de derechos en democracia”.

• “La agenda para el desarrollo: educación y ambiente. Desafíos presentes y futuros”.

• “La primavera democrática de 1983: el gran sueño colectivo nacional. Compromisos, desafíos y asignaturas pendientes”.

Descargar imágenes de prensa.

Prensa El Cultural San Martín

www.elculturalsanmartin.ar