2008/04/26 Crítica – Mujeres al borde del ataque

las dirigencia femenina critica la «debilidad» de cristina kirchnerCarrió, Chiche Duhalde, Ripoll, Ginzburg, Stolbizer, Maffía, Di Tullio y Bullrich introdujeron la discusión de género en medio del conflicto del campo que acaba de comerse a un ministro.

«Sé que tengo que estar en el frente de batalla para defender a la Presidenta», dijo Néstor Kirchner en el momento más macho del acto en Ezeiza. La «defensa» de un Kirchner con altísimo perfil y la «muy debilitada» figura de la presidenta Cristina Fernández, como dijeron ayer Elisa Carrió e Hilda «Chiche» Duhalde, colaron de nuevo al «género» en el análisis político: «Hay machismo», dijo la diputada oficialista Juliana Di Tullio; «Cristina sobreactúa», dijo Margarita Stolbizer; «yo no podría hacer política si mi marido me condicionara así», se sinceró la diputada de Recrear, Nora Ginzburg.

Cuando a las políticas mujeres se les propone opinar sobre Cristina Fernández a la luz del tema de género, sus análisis responden al espacio político que ocupan: las oficialistas son oficialistas y las opositoras opositores, pero con cierto desvío. «Puede ser que se la castigue de más por ser mujer, pero no es lo central. En ese matrimonio, yo veo una sociedad; que tampoco es algo malo en sí mismo. Lo grave es que son socios para mentir y entregar al país», dijo la dirigente del MST, Vilma Ripoll.

Desde la Coalición Cívica, la legisladora Diana Maffía también admitió ante este diario que hay cierto machismo: «Existe, es el recurso más simplón de cierta oposición». Para Maffia la «cuasimafiosa» caricatura de Hermenegildo Sábat sintetizó los condicionantes de la Presidenta: «La boca es suya pero no tiene libertad de palabra. No tuvo libertad para elegir su gabinete; si no, hubiera echado a Moreno y a De Vido. En cambio, Kirchner hizo echar a un joven ministro (Martín Lousteau), que traía un pequeño gesto de renovación».

«Doble comando», patentó Eduardo Duhalde en el inicio de este gobierno, antes del paro agrario y de las grietas en el oficialismo. Ahora, el slogan, eficaz y cruel, incluso quedó corto para algunos: «Kirchner pasa a controlar todos los ministerios, sin capacidad de la propia Presidenta, que cada vez está más debilitada», dijo Elisa Carrió. «Mientras se debilita la Presidenta, se fortalece la línea de Kirchner y Guillermo Moreno, lo que no es nada bueno», opinó la senadora peronista Chiche Duhalde.

Para la diputada de la Coalición Cívica, Patricia Bullrich, directamente hay «comando único». La ex ministra de Trabajo de la Alianza cree que la Presidenta entregó «todo el comando a Néstor Kirchner»: «Durante cuatro años, Cristina fue primera dama y, ahora, sigue siéndolo», remató.

Para Margarita Stolbizer, de GEN, el doble comando es algo consentido. «Ejercen el poder de forma común y acordada. No hay uno bueno y otro malo; hay autoritarismo», afirmó.

La defensa política y de género la ejerció, ante este diario, la diputada oficialista Juliana Di Tullio: «No hay debilidad de Cristina: ella está dando una pelea significativa, de fondo, y lo está haciendo bien. Hay un aprovechamiento de la oposición, que tiene una mirada patriarcal, peyorativa y machista». ¿Y Néstor Kirchner, qué papel juega? «Es un líder político fuerte y eso asusta a la oposición. Además, Kirchner es el jefe político del partido, de Cristina también. Pero no hay ninguna sociedad de poder; ocurre que casualmente viven juntos.»

La temática de género no conmovió a Nora Ginzburg, la diputada de Recrear, famosa por sus posturas preconciliares («los homosexuales son una minoría caprichosa», explicó alguna vez): «Que diga que todo le cuesta más por ser mujer es una vergüenza porque en estos puestos no existe diferencia. Quien llega a presidente tiene que manejar el poder sin ayuda del marido».

Los hombres también hablan

Mauricio Macri (jefe de Gobierno porteño): «Es preocupante comprobar que el manejo de la economía no depende del ministro del área. El Gobierno tiene que salir del escenario de la confrontación, bajarle el tono a las disidencias».

Hermes Binner (gobernador de Santa Fe): «Necesitamos que haya un solo presidente. A esta altura deberíamos tener un equipo económico que dé respuestas a las necesidades económicas y sociales de Santa Fe, que tiene una realidad económica productiva vinculada con lo agropecuario y necesitamos políticas que defienden a nuestro campo».

Gerardo Morales (senador nacional y titular de la UCR): «Carlos Fernández es otra señal de que la economía sigue en manos de Kirchner y Moreno. El Gobierno sigue empecinado en repetir errores, el ex presidente está descontrolado y Cristina sigue perseguida por un golpe de Estado que no tiene ningún asidero».

Eduardo Macaluse (diputado del ARI Autónomo): «La economía va a seguir manejada por Guillermo Moreno, que intenta corregir la realidad a martillazos en lugar de hacerse cargo de la complejidad de los problemas».

Martín Hourest (legislador de Igualdad Social): «El Gobierno continúa su política de subsidiar los capitales concentrados sin distribución de la riqueza y sostiene un modelo económico que sustenta niveles de inflación que se comen los ingresos populares. El ciclo que está cumplido no es el de Lousteau sino el de Kirchner».
 

http://www.criticadigital.com.ar/impresa/index.php?secc=nota&nid=3412

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